A la misma hora en la que los trabajadores de la mina de níquel de Aguablanca se reúnen hoy con la dirección de la empresa, donde se les comunicará el adelanto del cese de la actividad en su centro de trabajo, los secretarios generales de CCOO y UGT, Julián Carretero y Francisco Capilla, acompañados por el comité de empresa y el alcalde de Monesterio, Antonio Garrote, mantendrán una reunión con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, con la intención de aunar acciones para que este yacimiento minero continúe abierto hasta la fecha prevista: el año 2018.
Monesterio amaneció ayer conmocionado ante el sorpresivo anuncio del cierre de la mina. Los trabajadores recibieron una comunicación por parte de la dirección de la empresa en la que Río Narcea Recursos S.A. les convocaba a una reunión, (a partir de las nueve de la mañana de hoy, en el comedor de la mina), para informarles de esta decisión.
Según el texto remitido a los trabajadores, los motivos que han obligado a la empresa a tomar esta decisión drástica "vienen dados por el desplome sufrido por los precios del níquel y el cobre durante los últimos meses hasta situarse casi en mínimos históricos, y ante la ausencia de una razonable perspectiva de mejora", la confluencia de estos factores, "hace inviable para la compañía continuar con la explotación de la mina por lo que la empresa se ha visto abocada a adelantar su cierre". A renglón seguido, la empresa manifiesta que "para la compañía, sus empleados, la gestión medioambiental y la seguridad son una prioridad", con lo que la empresa estaría trabajando "estrechamente con las autoridades competentes" y tiene la intención de "alcanzar un acuerdo satisfactorio con los empleados, así como para la correcta rehabilitación y recuperación medioambiental de la zona".
"No entendemos que la mina de Monesterio fuese viable hace tres meses y ahora no". Saturnino Lagar, secretario de Industria de CCOO, hacía estas declaraciones tras la reunión que en la tarde de ayer mantuvieron los representantes sindicales y el comité de empresa con la dirección de Río Narcea. Hace tres meses, la empresa presentó un ERTE (Expediente Temporal de Regulación de empleo), a la espera de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), para dar continuidad a una explotación que ha sido a cielo abierto ahora a través de galerías. La previsión era que el yacimiento retomara la explotación el próximo mes de abril y "de la noche a la mañana ya no es rentable". En este mismo sentido se manifestó el secretario regional de FITAG (Federación de Industrias y Trabajadores Agrarios) de UGT, Leocadio Núnez, quien afirmó que "esta decisión no nos cuadra". Para Núñez, es irrazonable "que la mina se cierre de un plumazo", tras las importantes inversiones que se han venido realizando en la planta durante los últimos meses.
EL ALCALDE El alcalde de Monesterio, Antonio Garrote, que conoció la noticia a través del comité de empresa, manifiestó que durante los últimos meses, en los que se ha venido "impulsando" la concesión de la DIA para el reinicio de la actividad, "en ningún momento se había comunicado por parte de la empresa la posibilidad del cierre definitivo de la mina". Garrote, que mantuvo contactos ayer con responsables de la Delegación de Gobierno, de la Junta de Extremadura, sindicatos, y del comité de empresa, explicó que "administración y sindicatos trabajaremos porque la mina de níquel no se cierre"; y esta es precisamente la exigencia que formularán a la empresa y la información que trasladarán a Guillermo Fernández Vara hoy.
Las reuniones de la empresa con sus trabajadores se inician a las 9 de la mañana con el personal de operaciones (trabajadores de planta). A las 10.30 están citados los trabajadores de mina, compras, prevención y recursos, y a las 12 del mediodía el personal de laboratorio, preparación demuestras, expediciones, concentrados y exteriores. Según los datos de la propia empresa, la mina de Aguablanca contaba con unas perspectivas de producción de entre 7.000 y 7.500 toneladas de níquel al año, y de entre 5.000 y 5.500 toneladas de cobre.
