El Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx) ha reivindicado hoy más protección para menores y jóvenes, con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se celebra cada 30 de julio.

"Las cifras no dejan de ser alarmantes", ha advertido el CJEx, ya que 21 millones de personas son víctimas de trabajos forzosos, según la Organización Internacional del Trabajo, y muchas son víctimas de la trata, la violencia y la explotación sexual.

La trata es contemplada por la ONU como uno de los delitos que más dinero mueve a nivel mundial, una forma de esclavitud que afecta a hombres, mujeres y menores, pero de manera más severa a menores y mujeres.

El Informe Global sobre la Trata de Personas 2016 de la ONU señala que casi un tercio del total de víctimas de trata de personas son niños y niñas, unas cifras que aumentan hasta el 62 y el 64 % en zonas como el África Subsahariana y América Central y el Caribe.

A nivel mundial mujeres y niñas son el colectivo más vulnerable, al representar el 71 % de las víctimas, ha recordado el CJEx.

"Contra la trata di no a este consumo, di no a esta explotación", es el lema que el CJEx lanzó el año pasado con motivo de este día, para poner el foco de atención en las mujeres y niñas como las más afectadas por la trata y la explotación sexual.

Colectivos como la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida señalan que el 62 % de las mujeres fueron iniciadas en la prostitución siendo menores de edad.

Estos datos llevaron al Consejo de la Juventud de Extremadura a comenzar un trabajo de sensibilización para erradicar el consumo de este tipo de esclavitud, "que lamentablemente sigue produciéndose y perpetuándose por y entre los hombres de cualquier edad".

Este año el CJEx ha sumado a sus reclamaciones la de no olvidar a las personas migrantes y refugiadas como grupo altamente expuesto a sufrir explotación, violencia y ser víctimas en sus largos desplazamientos del tráfico de personas.

Dada la llegada de personas refugiadas a España y a Extremadura, ha lanzado un mensaje a las instituciones competentes para atender las consecuencias físicas, emocionales y psicológicas derivadas de la trata de personas y a poner en marcha mecanismos de prevención cuando sea posible.

Ha precisado que las mujeres refugiadas son más vulnerables a situaciones de explotación sexual, tráfico de personas, prostitución forzada, matrimonios infantiles, violaciones y abusos sexuales.

El CJEx ha reclamado a los representantes políticos un compromiso de trabajo y lucha reales para prevenir todo tipo de trata, y poner también el foco en el control exhaustivo de los lugares en los que se ejerce la prostitución en Extremadura, ya que, como los datos reflejan, parte de ellas son también víctimas de la trata de personas.

Asimismo, ha advertido a los chicos más jóvenes que consumen prostitución que, al hacerlo, puede que estén siendo "cómplices" de la trata de personas, que es un delito y una de las formas más extremas de atentar contra los derechos humanos.