La central nucelar de Almaraz podrá contar con un Almacén Temporal Individualizado (ATI) para almacenar el los residuos que genera y deberá estar en listo en 2018. Es la decisión adoptada por el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que ayer informó favorablemente a la solicitud para ejecutar y montar el ATI de la Central Nuclear de Almaraz.

La instalación ocupará una superficie pavimentada de unos 2.649 metros cuadrados y en ella se alojará el combustible gastado por los reactores I y II hasta que sea posible su traslado al Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares previsto en Villar de Cañas (Cuenca).

La autorización, sin embargo, lleva asociadas seis condiciones, en las que se establecen los términos y límites específicos de las fuentes radiológicas; medidas de protección contra incendios; deberá cumplir la normativa estadounidense aplicable, la que aplica la Nuclear Regulatory Commission.

Además, antes de que comience a ejecutarse la obra del ATI, se deberá haber hecho y auditado aspectos como la utilización de materiales de acuerdo a la norma española, tales como el uso de hormigón estructural de acuerdo con unos requisitos y comprobaciones para garantizar que se utiliza «conservadoramente una envolvente» (de hormigón) que cumpla la normativa.

Asimismo, se habrá de hacer estudios relativos a la interacción del suelo con la estructura y de especificaciones de los materiales utilizados en la losa (especificación de barras y el hormigón), así como hacer y auditar la ruta de traslado y operaciones del combustible dentro de la losa.

Para aprobar el ATI, el pleno del CSN ha estudiado tanto la solicitud del titular como un informe y otras evaluaciones de la Dirección Técnica de Seguridad Nuclear.

el informe/ Pese a que el dictamen técnico era favorable a la solicitud de Almaraz, sin embargo, los técnicos consideran que el titular deberá aportar análisis de riesgos relacionados con la presencia de otras industrias, transportes o instalaciones militares que operen en la proximidad del emplazamiento así como completar la caracterización hidrogeológica en la zona.

Igualmente, deberá facilitar la integración del comportamiento de las aguas subterráneas en la zona local del ATI, con las de la isla nuclear y las del resto del emplazamiento de la central, así como confirmar la existencia de un margen de terreno no saturado entre la losa del ATI y el nivel de agua subterránea, ya que con la información aportada, este margen está en torno a los tres metros por debajo del apoyo de la losa.

La propuesta del dictamen técnico basa la solicitud de Almaraz en que, de acuerdo con el Plan General de Residuos Radiactivos de Enresa, en caso de que no estuviera disponible el ATC en las fechas de necesidad de almacenamiento del combustible gastado de cualquier central española, se contempla la posibilidad de un Almacén Temporal Individualizado (ATI), como solución transitoria.

El combustible gastado de Almaraz está almacenado ahora en piscinas de combustible gastado bajo agua situadas en los edificios del combustible.

Según la capacidad de estas piscinas, se prevé que alcancen la saturación al final del ciclo 26 en ambas unidades; en la I, esto sucederá en agosto de 2017 y en diciembre de 2019 para la unidad II.

A falta de ATC, el dictamen técnico ha determinado la necesidad de construcción del ATI que deberá estar listo en el primer semestre de 2018. Esto significa, que si la central no tuviera donde almacenar el combustible, la planta no podría seguir generando electricidad.