Una tarjeta profesional similar a la que ya se utiliza en otros sectores como el de la construcción y que contempla toda la formación del trabajador en cuestiones como prevención de riegos laborales o manejo de máquinas. Eso que ahora no tiene regulación es una de las novedades que aporta el nuevo convenio colectivo del campo que se firmó el pasado mes de julio y ayer se publicó en el DOE. La otra es la subida salarial que prevé, calificada como «justa» por las organizaciones agrarias --todas lo firmaron salvo Asaja Extremadura-- y de «baja» por los sindicatos. Todos coinciden, en todo caso, que dará estabilidad al sector durante los próximos años.

El convenio plantea una subida del 2,1% entre 2016 y 2018. Para este año, el incremento salarial que contempla es del 1%, del 0,7% para el 2017 y del 0,5% para el 2018. Eso supone un incremento global de 86 céntimos en el jornal básico, de peón agrario, que para este año queda definido en 37,15 euros (42 en el caso de la vendimia). El salario mínimo de peón agrícola fijo es de 720 euros en este convenio y la aplicación es inmediata y con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2016.

«El compromiso de poner en marcha la nueva tarjeta profesional es un gran avance que supondrá beneficios tanto para el empresario como para el trabajador» defiende Juan Metidieri, de APAG Extremadura Asaja. En la misma línea, Antonio Prieto, de UPA-UCE considera que la creación de la nueva tarjeta permitirá recoger «los derechos y deberes de cada parte, porque no había nada hasta ahora y cada uno hacíamos la guerra por nuestra cuenta». Por su parte Juan Moreno, de COAG destaca junto al inicio de los trabajos para poner en marcha esta tarjeta la subida salarial que se plantea «porque aportará tres años de estabilidad al sector», subraya.

Por su parte los sindicatos destacan la importancia de la nueva tarjeta «porque cuando alguien se incorpore a la actividad agraria tendrá una formación mínima en cosas como prevención de riesgos laborales, que ahora no se exige», subraya Miguel Talavera, de UGT. Recuerda que hubo una negociación «dificilísima» por la subida salarial del 2,1%.