El innovador corrector de orejas "de soplillo", inventado en Extremadura por Francisca Gamero, ha dado el salto a Perú, donde dos jóvenes emprendedores, uno peruano y otro extremeño, han creado una empresa para comercializarlo en América Latina. Así lo anuncia en un comunicado la empresa OGM Internacional, comercializadora de este dispositivo en el país andino, ideado para corregir sin cirugía la separación de las orejas y denominado otostick.

El invento afronta ahora su comercialización internacional, tras el éxito que ha tenido en España, donde ha recibido distintos premios, entre ellos el de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales que otorga el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM). Otostick consiste en una pequeña prótesis de silicona transparente, prácticamente invisible, que se fija a la cabeza y a la oreja con adhesivos especiales hipoalergénicos.

Se trata de una "solución discreta y sin dolor, que no requiere prescripción médica y puede usarse de forma continuada o en momentos concretos", según su inventora, Francisca Gamero, que con su invento ha pasado de ser ama de casa en paro a una emprendedora de éxito en España. El dispositivo es el resultado final de la conjunción del invento de la propia Gamero y de una amplia investigación en colaboración con las universidades de Extremadura y Alicante.