El presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés, cree que el debate sobre la propuesta de un modelo federal está siendo "interesado" ya que, según ha dicho, no incluye el principio de ordinalidad al que se oponen muchas federaciones territoriales del partido.

"Extremadura habría votado no al principio de ordinalidad, pero no solo Extremadura, sino muchos secretarios generales que se postularon en contra, incluso algunos que les podría beneficiar", ha asegurado hoy Cortés.

Así, se ha referido a la federación territorial de la Comunidad de Madrid, que "hizo una defensa del documento expresando que el principio de ordinalidad no podía ser, pues entonces se traicionaría el principio de igualdad defendido por los socialistas".

Valentín Cortés, a preguntas de los medios antes de presentar un proyecto relacionado con Alqueva, ha recordado que participó el pasado fin de semana en la reunión celebrada en Granada.

Cortés ha indicado que el texto aprobado "no habla para nada del principio de ordinalidad, y sí de un fondo de solidaridad autonómico que integraría los fondos de compensación y cooperación para la eliminación progresiva de la desigualdad entre comunidades".

A Cortés le "sorprende" que se hable de un aspecto que no incluye el texto, y por tanto, se está produciendo un debate "interesado" por parte de "quienes tenían ya escritos sus titulares antes de que incluso saliera la propuesta".

Le resulta "chocante" que se diga que el texto "pone en peligro las autonomías", cuando aboga por el mapa autonómico, por mecanismos de nivelación financiera o por fondos de solidaridad autonómicos para la eliminación progresiva de las desigualdades de las comunidades.

Además, ha expresado que la estabilidad financiera "está muy bien", pero "se nos olvidó la social en la reforma de la Constitución, y queremos que se incluya para que educación y pensiones estén recogidos en la Carta Magna".

Ha indicado que el modelo aprobado por los socialistas "integra" y busca crear un marco de convivencia. "No podemos meterle el dedo en el ojo a catalanes, vascos o navarros para ver si somos más, porque ese no es el modo de construir", ha declarado.

Ha recordado que el país padece un "problema histórico" -que "va apareciendo y desapareciendo como el Guadiana"-, el de las relaciones con determinadas comunidades autónomas, y el documento busca que ese problema "se solvente de una vez por todas".

También se ha referido a los apartados que hablan del ámbito local, del cual "interesadamente tampoco se habla" tras el "varapalo" del Consejo de Estado a la reforma local presentada por el Gobierno central.

En su opinión, los alcaldes, independientemente del signo político, ya preconizaban lo indicado por el Consejo de Estado: que la reforma local reduce "en exceso" la autonomía municipal garantizada por la Carta Magna y se pretende un "cheque en blanco" para quitar competencias a los municipios.