La ciencia es la base de la medicina y esta solo puede progresar con investigación. Y bajo esa premisa nace Inube, el Instituto Universitario de Investigación Biosanitaria de Extremadura. Es el primer órgano mixto que aúna todos los esfuerzos que ya se vienen realizando en este ámbito tanto desde la Consejería de Sanidad (y sus instituciones de salud) como desde la Universidad de Extremadura. Y todo ello estará coordinado en el Sistema Extremeño de Ciencia y Tecnología (Secti), dependiente de Economía.

Esto es lo que dice el convenio que acaba de firmarse entre todas las partes para agrupar y potenciar la investigación biosanitaria que se hace en Extremadura. Inube nace con el deseo de convertirse en un ente de referencia, no solo autonómica sino nacional y, por qué no, también internacional, y con varios retos muy claros: retener a los jóvenes científicos extremeños y atraer talento, ganar competitividad, conseguir más recursos y nuevos proyectos, integrar la investigación básica y clínica y producir información científica que se traslade a las camas de los pacientes, a la realidad clínica, para mejorar sus diagnósticos y tratamientos.

«La falta de una institución mixta que agrupe a los investigadores genera un vacío que resta posibilidades a la integración europea con sus consecuencias inmediatas: la menor competitividad para lograr recursos externos que permitan generar el desarrollo de nuevos conocimientos. Además esa carencia genera un éxodo de jóvenes investigadores difícilmente asumible por una comunidad con cada vez mayor tendencia al envejecimiento. Y al mismo tiempo la falta de integración entre la investigación básica y la clínica es un elemento determinante en la falta de atractivos que faciliten la incorporación de talentos externos y evite el éxodo de los nativos. El futuro demanda integración», destacan desde la Dirección General de Formación, Planificación y Calidad.

Porque, además, los recursos en investigación están cada vez más centralizados en la Unión Europea. «El Programa Horizonte 2020 es una muestra palmaria», dicen. «Los desafíos sociales que se plantea en Salud la Unión Europea están perfectamente definidos: envejecimiento, enfermedades crónicas, calidad de vida (nutrición y actividad física), nuevas tecnologías, empoderamiento... Todas ellas son además prioridades identificadas en la Estrategia de Especialización Inteligente de Extremadura (RIS) y en el VI Plan Regional de Investigación». Es decir, son desafíos compartidos con Extremadura y en los que Inube tendrá mucho que decir.

AÑOS DE TRABAJO / Los trabajos para poner en marcha este instituto de I+D+i multidisciplinar comenzaron hace años, pero no ha sido realidad hasta principios de este mes de julio, cuando se publicó oficialmente el convenio de creación. «Había una necesidad impostergable de coordinar la investigación en el área biomédica realizada en Extremadura», insisten. Y en junio se conformó el Consejo de Dirección del Inube, el órgano de coordinación y gestión de la actividad. Para su organización también contará con un consejo rector, un director científico que asume las funciones de representación y dirección y, por último, con un comité externo de asesoramiento científico cuya misión es «velar por la calidad científica de las actividades».

Para comenzar su andadura, las consejerías de Economía y de Sanidad se han comprometido a aportar cada una 100.000 euros anuales a partir del 2020 «hasta que alcance su autonomía financiera».

La actividad del Inube estará focalizada principalmente en la UEx y en los hospitales de Cáceres y Badajoz, «si bien, está abierta al conjunto de los centros del sistema sanitario público para llevar a cabo una investigación biomédica multidisciplinar y competitiva de nivel internacional sobre las causas de las patologías más prevalentes en la población y el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y tratamientos».