Los extremeños parecen reacios a pensar en la muerte o al menos a dejar constancia de cómo quieren vivir el proceso final de la vida, qué cuidados y tratamientos quieren recibir y no recibir por parte de los profesionales sanitarios cuando ellos ya no puedan ser informados previamente ni consentir o qué quieren hacer con su cuerpo cuando el corazón deje de latir. Eso y más es lo que se puede contemplar en un documento que en Extremadura se llama expresión anticipada de las voluntades. Se conoce en otras regiones como instrucciones previas y también se llama de forma errónea testamento vital. Es un derecho que tiene todo paciente, que se puede cumplimentar en cualquier momento cuando una persona está en plenas facultades y capacidades y que se guarda primero en un registro regional de voluntades anticipadas y luego, desde el año 2013, en un registro nacional para que, llegado el caso, pueda ser accesible en cualquier sistema de salud en el que el paciente esté siendo atendido ante una situación de máxima gravedad.
Hasta ahí la teoría, pero en la práctica es un documento muy poco extendido entre la población extremeña. Hasta el pasado 1 de octubre (últimos datos disponibles), apenas 2.167 personas han completado y registrado este documento, han expresado sus últimas voluntades en Extremadura. Son solo dos de cada mil habitantes, lo que coloca a la comunidad a la cola del país en el registro nacional, un puesto ya habitual desde que se puso en marcha este registro hace más de un lustro.
EVOLUCIÓN // Aún así, el crecimiento, aunque discreto, ha sido constante según los datos del Registro Nacional de Instrucciones Previas del Ministerio de Sanidad. Desde que comenzó este año 2020, estos documentos han aumentado un 3,5% y prácticamente en el último año y medio (desde enero del 2019) han crecido un 13,5%. Del total de extremeños inscritos, 1.259 son mujeres y 908 hombres. En cuanto a la edad, 949 corresponden a personas con más de 65 años; 663 tienen entre 51 y 65 años; 487 entre 31 y 50; y 68 entre 18 y 30 años. Cabe destacar que en Extremadura se permite la inscripción a partir de los 18 años, aunque en otras comunidades es posible hacerlo desde los 16 e incluso desde los 14 años.
DIVERGENCIAS // La disparidad con el resto de autonomías también se da en la implantación. A la cabeza de la clasificación nacional está Navarra, que tiene 10.326 inscritos en el registro de instrucciones previas (15,78 por cada mil habitantes). Le siguen Cataluña, con 94.443 documentos registrados y una tasa de 12,30 por cada mil personas, y País Vasco con 31.070 y una tasa de 14,07. Solo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (con una tasa de 1,05) están por debajo de Extremadura en la clasificación. Las siguientes por encima de la región extremeña son Murcia con 5.116 documentos registrados y un 3,42 de tasa por cada mil habitantes, Galicia (tasa de 4,18) y Castilla-La Mancha (4,19). La media nacional de personas inscritas es de 6,97 por cada mil habitantes.
Desde la administración sanitaria extremeña son conscientes de que se requiere una mayor divulgación de este documento entre sus usuarios y este pasado verano la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales puso en marcha una campaña informativa bajo el lema ‘Es tu voluntad, es tu derecho’ para intensificar su conocimiento. «Se trata de que los profesionales del SES informen de la posibilidad de registrar en un documento sus últimos deseos al final de la vida», aseguran. «Cada vez es más necesaria una planificación de forma anticipada de las decisiones de los ciudadanos sobre los cuidados que desean recibir cuando su estado de salud no les permita expresarlo personalmente, y dar el consentimiento para que los profesionales sanitarios actúen en el cumplimiento de dichas actuaciones».
Con este documento, cualquier persona puede dejar por escrito unas instrucciones sobre las actuaciones médicas que desea que se tengan en cuenta cuando su estado de salud no le permita manifestar personalmente su voluntad así como cuando llegue la muerte, en cuestiones como la donación total o parcial de órganos para trasplante, docencia o investigación. Para ello deben cumplimentar una solicitud disponible en los centros sanitarios o en la web de Salud Extremadura bien ante notario o ante tres testigos de su entorno.
