El secretario general de la Confederación Empresarial Extremeña (Creex), Javier Peinado, pidió ayer a los partidos políticos de la región una reforma fiscal fruto del «consenso» y que permita generar estabilidad en el tiempo.

«Los empresarios extremeños han sufrido dos reformas fiscales en un año, una estatal y otra autonómica, y eso no puede permitirse en un país por la inseguridad jurídica que crea», señaló Peinado en un comunicado.

A su juicio, las empresas quieren seguridad, pues detrás de una inversión hay capital, que es «miedoso», y por ello se necesita estabilidad en el ordenamiento jurídico. El mundo empresarial y la sociedad no pueden soportar una reforma cada año, dijo el secretario general de la patronal extremeña, pues «se quita el dinero a la gente y a las empresas».

En ese sentido, advirtió que con la última subida del Impuesto de Sociedades y el aumento de cargas impositivas y administrativas se aumentan los costes de producción, lo que repercutirá en el precio final del producto. «Dificultará la competitividad de las empresas y repercutirá en las economías de los ciudadanos», ha manifestado, y tendrá sus efectos en 2017, pues será un freno para el crecimiento económico.