--La mejora y remodelación de las infraestructuras sanitarias están bastante paradas, entre ellas el nuevo hospital de Cáceres. ¿Todo es problema de dinero o que las prioridades marcadas por el anterior Ejecutivo regional no eran quizá las acertadas?

--Sobre el nuevo hospital de Cáceres quiero recordar que fue anunciado por primera vez por Fernández Vara en el 2002. Le puso la primera piedra. Pidieron una ley de crédito extraordinario en la Asamblea de Extremadura por 120 millones de euros, que luego se desvió a otros menesteres, no al hospital. Se prometió tantas veces el hospital que ha llegado 11 años después. Yo me encuentro una obra que estaba licitada al estilo PSOE, temerariamente, con una bajada brutal en la adjudicación, que ha provocado que se haya aceptado ya un primer modificado del presupuesto de 9,5 millones de euros más, que se pagó antes de las elecciones autonómicas; y ahora la empresa nos pide otros 9 millones de euros. Y 18 millones de más es mucho dinero en un contrato de obra que debía estar perfectamente estructurado. Esta es la situación que hemos heredado: un hospital a medio hacer; que ha superado todas las previsiones temporales de finalización; y que ahora tenemos nosotros que solventar. Creo que los cacereños han esperado demasiado por ese hospital. Y ahora, una vez que tenemos medio hospital, para concluir la segunda parte no descartamos ninguna solución. Incluso la que el PSOE estuvo estudiando, como es la colaboración público-privada, que ellos tenían pensado hacerlo para el hospital de Don Benito. Así que si es necesario de tirar de esa solución, con tal de que los cacereños tengan cuanto antes un hospital que se merecen y es necesario, tiraremos de esa solución.

--¿Y del resto de infraestructuras?

--Hay que recordar que en España ha habido una burbuja inmobiliaria de la construcción que ha afectado a la sanidad, y por eso ahora tenemos un hospital de Cáceres a medio hacer; las obras del hospital y de un centro de salud en Plasencia a medio hacer; un centro de salud en Mérida y otro en Olivenza sin terminar; o un centro de salud en Badajoz que está acabándose. Es que tenemos muchos problemas en materia de infraestructuras, porque la burbuja sanitaria también ha estallado y por lo tanto muchas empresas de la construcción se han visto afectadas por esta crisis y por la restricción del crédito. Todo ello nos está afectando en materia sanitaria. Y no es fácil darle una solución.

--¿Pero algunas obras sí se han concluido?

--En el tiempo que llevamos hemos abierto los centros de salud de Calamonte, de Talavera; en Badajoz, el de Cerro Gordo ya está abierto y vamos a abrir pronto el de Suerte de Saavedra. Hemos rehabilitado los quirófanos del hospital de Llerena, que llevaban 40 años cerrados. Se están haciendo muchas cosas.

--¿Piensan cobrar por algunos servicios, como hacen otras regiones?

--Con total rotundidad, nosotros no estamos en esa tesitura. Eso lo hace por ejemplo Cataluña, que cobra por la comida, por la butaca o por la cama del acompañante. Pero Cataluña tiene descuadrado el déficit y problemas para pagar a las farmacias. Pero eso no nos ocurre a nosotros. Más aún, quiero recordar que el gobierno de Monago no ha privatizado nada en sanidad que no estuviera ya privatizado por Fernández Vara. Y algunas de esas medidas nos parecen buenas y eficientes, por eso las mantenemos. Y todavía le diría más. Cómo puede decir el PSOE que tiene miedo a privatizar si por ejemplo en Villanueva de la Serena el ayuntamiento tiene un hospital municipal, el de Santa Justa, que está privatizado con la empresa nacional 'Capio'. Creo que los ciudadanos están ya muy cansados del discurso este de la privatización, a los que yo les digo que en la sanidad extremeña, la prestación de servicios por empresas privadas tiene que ser un complemento, llegando esta allí donde no pueda hacerlo la pública. Fernández Vara hace mucha demagogia con este asunto de la privatización y dice que donde ellos lo hacen, colaboran; cuando lo hace el PP es privatización.

--Pero Monago anunció que en algunas actuaciones, la parte que no sea meramente sanitaria, sí podría privatizarse.

--Esta no va a ser la norma, aunque estamos trabajando en algunos casos puntuales. Pero ya se está haciendo hace tiempo, como en el hospital de Cáceres con la limpieza de sábanas, del edificio, la seguridad, el mantenimiento, etc. A lo que se refiere el presidente Monago es al hospital Don Benito-Villanueva, un centro que tiene más de 40 años, obsoleto, que está en una situación 'in extremis'. Al llegar al Gobierno nos hemos encontrado con dos estudios de consultoras, que costaron 167.000 euros, para ver la viabilidad de construir el nuevo hospital mediante el sistema de colaboración público-privada. Y eso está publicado en el DOE.

--Antes dijo que no iban a cobrar por utilizar recursos sanitarios, pero se ha dicho que por utilizar las ambulancias sí se iba a hacer.

--Hubo un acuerdo del Consejo Interterritorial de Sanidad por el que se pondrá en marcha un sistema de aportación del usuario de transporte sanitario no urgente. Quiero decirle que en el año 2011, en Extremadura se produjeron más de medio millón de traslados en ambulancia (la mitad de la población que tiene Extremadura), y en muchos de ellos iban varias personas. Y esto tiene que tener un límite, por lo que se va a poner en marcha una medida que racionalice el uso de este servicio público. Sin embargo hay excepciones, como son los enfermos crónicos o los que acuden a diálisis. A estos últimos se les ha puesto una cantidad simbólica, que es de 50 céntimos al mes.