Cristian Lay afianza su posición para hacerse con la empresa GES (Global Energy Services), líder global en servicios de construcción de proyectos de energía renovable, principalmente eólicos y solares. Fuentes conocedoras de la negociación confirmaron a este diario el acuerdo alcanzado con las entidades financieras acreedoras por las que el grupo extremeño pasará a convertirse en el acreedor principal y asumirá la deuda de la compañía de renovables, que asciende a 73 millones, una vez que se practique una quita del 80% que han aceptado las entidades.

La operación no se llevará a cabo directamente a través de la firma Cristian Lay, sino que será una sociedad de nueva creación del grupo extremeño la que asuma la deuda y se convierta en acreedor principal.

Este es el primer paso en firme tras el periodo de negociación en exclusividad que se abrió el pasado mes de septiembre entre Cristian Lay y GES pero, según confirman las mismas fuentes, «lo que queda por delante es un proceso muy largo y complejo».

largo proceso / De hecho la reestructuración de la deuda es solo uno de los pasos. Paralelamente, GES deberá entrar en concurso de acreedores para lograr reestructurar su balance y se nombrará un administrador concursal que asuma las negociaciones. Este paso sí podrán evitarlo en todo caso algunas de sus sociedades, que están saneadas y que que sí han sido adquiridas ya por Cristian Lay para mantener la actividad y que lleguen nuevos contratos que permitan garantizar el futuro de la compañía de renovables.

Junto a eso, se negocia también con Gamesa la continuidad de los contratos de operación y mantenimiento en vigor, que vencen el día 31 de diciembre, ya que de hacerlo permitirían subrogar a las plantillas afectadas.

En todo caso, según las mismas fuentes, «es necesario redimensionar la compañía», lo que supone que será necesario poner en marcha un ERE y un ERTE que afectará a unos 250 trabajadores. La cifra de despidos y de salidas eventuales dependerá en todo caso de que actividades que ahora no se están realizando «se logren mantener si llegan nuevos contratos», señalan.