Los empresarios españoles ya no despiertan tantas simpatías en Portugal, al menos entre reducidos sectores financieros que han iniciado una campaña crítica contra los intereses españoles en el país luso y que se está viendo reflejada estos días en algunas publicaciones portuguesas. Los industriales españoles sostienen que este clima anti-español se da principalmente en el sur de Portugal, curiosamente en la zona en la que mayores inversiones realiza el empresariado extremeño.

Las publicaciones lusas que se han sumado a esta campaña hablan de la pérdida de la soberanía portuguesa a manos del empresariado español y creen indispensable que la industria de mayor peso en el país esté en manos portuguesas --en la actualidad existen 3.500 empresas españolas en Portugal, que han creado unos 150.000 empleos--.

Pero, ¿realmente la campaña está haciendo mella en la sociedad portuguesa?, ¿tendrá un efecto negativo sobre las inversiones extremeñas? Gabriel Alvarez, presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la Cámara de Cáceres, confirma la existencia de este clima de opinión en determinados sectores lusos, pero realiza varias matizaciones. "Esto no es nuevo, sucede ya desde hace un tiempo y es un movimiento que está muy localizado y que responde a intereses particulares de sectores financieros portugueses que se han quedado fuera de juego. Esto no tiene nada que ver con el sentir general del empresariado luso".

Buenas relaciones

La realidad, asegura Alvarez, no se parece en nada a la corriente de opinión que se intenta generar desde estos sectores, ya que los flujos comerciales entre Portugal y Extremadura han crecido mucho en los últimos años y cada vez parecen ir a más.

"Las exportaciones extremeñas al país vecino se han duplicado en los dos últimos años, cada vez son mejor acogidos los productos extremeños en Portugal, pero, además, el flujo inverso también ha experimentado un aumento de casi un 50%", sostiene el representante de la Cámara de Cáceres.

En la actualidad, Portugal es el país al que mayor volumen de exportación se dirige desde la comunidad extremeña. En concreto, en los últimos seis años las exportaciones regionales al país luso han tenido un crecimiento acumulado cercano al 90%, pasando de los 230 millones de euros a los 675 millones, según los datos de la Agencia Tributaria.

Gran interés

Las incursiones empresariales extremeñas son cada vez mayores en Portugal, un ejemplo de ello se da en el sector de la construcción, que es otro de los que ha entrado con fuerza en el país vecino, en cuanto a urbanización de terrenos y construcción de viviendas, principalmente en la zona fronteriza con Badajoz.

Todo ello propició que en pasadas fechas la Cámara de Comercio de Badajoz editara una Guía práctica de la construcción en Portugal con el fin de atender las dudas de otros empresarios dispuestos a invertir en Portugal.

"No creo que haya que darle mayor importancia a la opinión de estos sectores financieros. Nosotros mantenemos diferentes encuentros empresariales con Portugal que demuestran lo contrario y en los que las relaciones son estupendas", argumenta Alvarez.