Cruz Roja atendió a cerca de un millar de niños dentro de su programa dirigido a menores hospitalizados, y que se desarrolla en Badajoz, Mérida y Don Benito. Con este programa, según explicó a Efe el director de Cruz Roja Juventud, Javier Ramos Ortiz, "se pretende atender a los niños que a causa de su hospitalización no pueden optar a su entorno de juego y socialización natural, y que pueden sufrir, incluso, un retraso madurativo y educativo si la estancia es larga".

Para conseguir este objetivo esta organización cuenta con un equipo de 40 monitores voluntarios que ofrecen animación y actividades a estos menores.

En los hospitales disponen de unas salas donde realizan talleres, que en el caso del Hospital Materno Infantil de Badajoz se desarrollan durante todo el año dos veces por semana.

Los monitores también se ocupan de ofrecer un préstamo de juguetes y libros a los niños que no pueden moverse de la cama, y de trasladar algunos de los talleres de manualidades y cuentacuentos a sus habitaciones.

Este programa ofrece además a los familiares la posibilidad de disponer de un tiempo libre, "aunque algunos padres se animan y participan en las actividades con sus hijos", según explicó una de las voluntarias de este programa, María Jesús Gómez.

El objetivo, según esta monitora, "es conseguir que se les olvide durante esas horas que están en el hospital y se puedan relacionar con otros niños".