El presidente de CSIF, Benito Román, reclamó ayer en la Asamblea la convocatoria urgente de la Mesa General de Negociación para abordar la situación de los empleados públicos, que según dijo «están quemados» porque ven que no se abordan sus reivindicaciones ni restituyen sus derechos. Román compareció a petición del PP en la Comisión de Administración Pública para exponer las principales necesidades y reivindicaciones del funcionariado en la región. Allí, pidió a los grupos parlamentarios su implicación para abordar el «absoluto caos» que a su juicio se vive hoy en cada una de la consejerías de la Junta, informa Efe.

El dirigente sindical insistió en la necesidad de que se atiendan las demandas para dignificar la labor de los empleados públicos, la restitución de los derechos arrebatados en los últimos años y que «de una vez por todas» comience a desarrollarse la Ley de la Función Pública aprobada en 2015. Según dijo, los empleados públicos «están quemados» porque están viendo que no se les están restituyendo sus derechos, especialmente en el caso de los médicos, docentes y los que están en centros de 24 horas, «con alta carga de trabajo y bajas sin cubrir», ante lo que la Administración «no está haciendo nada». En este sentido, recordó que el pasado 9 de marzo se firmó un acuerdo a nivel nacional, ante el que no hay respuesta en Extremadura. Mientras, los 47.000 empleados públicos están a la espera de que se les devuelvan sus 35 horas, las 18 lectivas para docentes, que se elimine el decreto de incapacidad temporal o que se aborden medidas de conciliación y se desbloquee la carrera profesional.

Román también criticó que el 12 de marzo CSIF entregó una petición de convocatoria de la Mesa General de Negociación, a la que la Junta no ha dado respuesta, por lo que reclama que el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, «se ponga al frente ya porque los empleados públicos no pueden más». «Cómo no se van a dar de baja con la que está cayendo», dijo Román en referencia a la situación creada en el Hospital de Plasencia con los pediatras.

Añadió que «hay que dar ya un golpe encima de la mesa» para que haya una reacción inmediata «porque los servicios básicos se están cayendo».