Hay malestar a uno y otro lado de del aula de oposiciones. Alumnos de distintas especialidades continuaron ayer reclamando defectos de forma en los exámenes, algunos de los aspirantes que tendrán que repetir las pruebas anuncian recursos ante los tribunales y Educación también ha recibido en los últimos días quejas de los integrantes de los tribunales, trasladándoles su pesar por el escaso apoyo que han recibido por parte de la administración ante la encrucijada en la que les han situado las reclamaciones.

«Cuando me llamaron diciéndome que tenía que repetir la parte práctica pensé que se trataba de una broma de mal gusto», reconocía ayer Amalia, aspirante de las oposiciones de Hostelería y Turismo que hasta el jueves se veía con medio pie dentro del cuerpo de profesores. Había salido contenta de los exámenes, había tenidos buenos resultados y había casi tantas plazas como aspirantes habían superado el primer examen. Así que pensó que tenía muchas probabilidades y esperaba con nervios la publicación de las notas y el baremo. Pero en lugar de eso, recibió una llamada comunicándole que debía examinarse de nuevo y no daba crédito. «Cuando colgué el teléfono me eché a llorar. A nivel emocional ha sido un mazazo», reconoce.

En el juzgado

Se examinará de nuevo, pero junto a otros compañeros ya ha contactado con un abogado y asegura que piensan a llegar hasta el final, para que se asuman responsabilidades por lo que ha sucedido. «Nos vamos a mover a todos los niveles y vamos a acudir a los juzgados, porque lo que nos están haciendo pasar no se paga ya ni con una plaza», asevera Amalia, que oposita por segunda vez.

Ayer se reunieron con miembros de la Dirección Provincial de Educación en Cáceres y en Mérida para trasladarles su malestar, tratar de parar la repetición del examen y plantear otras alternativas, entre ellas, la que se recoge en una sentencia de 2017 de un proceso de oposiciones en Castilla la Mancha. Allí, ante un caso similar, el juez dictaminó que los exámenes se corrigieran de nuevo con los nombres ocultos.

«Nos dicen que han tomado la mejor solución, pero no es cierto, porque nosotros hemos planteado esa alternativa y sabemos que el tribunal lo apoyaría. Pero no nos quieren escuchar. Nos han dicho que la decisión está tomada», afirma Amalia, que ha vuelto a estudiar para la prueba del martes. «Es injusto, nos sentimos indefensos».

Mientras tanto, ayer varios aspirantes de la especialidad de Peluquería también presentaron una reclamación al considerar que se había vulnerado el anonimato en la parte escrita del examen práctico, porque se les hizo también firmar los documentos. Demandaban a la Consejería de Educación que repitiera esa parte. En todo caso, y según explicaron después los afectados, la administración les contestó rechazando la propuesta y la vulneración de la confidencialidad en ese caso.