Hombres y mujeres de negocios, contables, gestores, emprendedores, responsables de grandes o pequeños hoteles o restaurantes, impulsores del turismo, banqueros,... Hay muchos sueños dentro de la Facultad de Estudios Empresariales y Turismo de la Uex. Esos sueños corresponden a los 1.685 alumnos que actualmente tiene esta facultad, que aún cuenta con 44 plazas vacantes para los estudiantes rezagados de septiembre.
Ubicada en Cáceres, a poco más de un kilómetro del campus universitario en un viejo edificio que antes albergaba un centro de discapacitados dependiente de la Diputación de Cáceres, esta facultad ha pasado de impartir solo dos titulaciones -- Empresariales y Turismo--, a siete. Tres grados simples: Administración de Empresas (ADE), Turismo Administración de Organizaciones y Recursos Turísticos, y Finanzas y Contabilidad (FICO); y otros cuatro dobles grados: ADE y Turismo; ADE y FICO; FICO y Turismo; Derecho y ADE --compartido con la Facultad de Derecho-- conforman la oferta del centro a la que se suman dos máster. Además, cuenta con dos grupos de investigación dedicados al turismo cinegético y deportivo, y a la contabilidad, pero sigue siendo necesario más implicación en este ámbito. Es uno de los retos del decano, Vicente Pérez, testigo de la evolución del centro, como profesor desde los 90 y vicedecano durante ocho años. "Queremos conseguir más investigación y formación para los profesores, integrarlos en grupos y para eso estamos en contacto con otras universidades, para hacer más proyectos conjuntos", señala.
Otros retos ya están en camino. Tienen en marcha un proyecto para ampliar las optativas de idiomas en Turismo: chino, árabe y ruso y cuenta con un plan de tutorización para orientar a los alumnos. "Pero lo más importante es que este centro ha crecido con el esfuerzo de unos cuantos y ahora tenemos que hacer un esfuerzo colectivo para proyectar la facultad a la sociedad y formar a nuevos profesores; la Uex está en un proceso de renovación importante".
Sobre el alumnado, Vicente Pérez destaca que cada vez viene con más ganas. "Me ha sorprendido que muchos traen ya la idea de emprender, especialmente los de ADE y Turismo, que se sienten más capacitados. Eso me satisface", aunque el decano echa en falta más vida en el centro. "Sería bueno que los alumnos se integren más, que pasen más tiempo aquí y hagan más actividades, que monten hasta una tuna si hace falta. Que vean que la universidad no está solo para valorarlos, que se pueden hacer muchas cosas". Y ya hacen algunas. Cada año programan una jornada de bienvenida, quieren hacer difusión por los colegios y ya se permite hacer prácticas durante todo el curso, aunque eso sí, captar a la empresas en plena crisis no es sencillo. "Estamos haciendo convenios como podemos, tirando del cariño que nos tienen".
En cuanto a los docentes, las principales reclamaciones son medios. "La crisis afecta, no tenemos muchos medios para poner aire acondicionado por ejemplo, pero nos ajustamos y el año pasado nos concedieron una persona de mantenimiento que nos ahorra un dineral".
