Con cerca de 350 socios y más de 1.400 hectáreas de olivar, la cooperativa El Lácara, ubicada en el municipio pacense de Cordobilla de Lácara, produce cerca de 300.000 kilos de aceite de oliva virgen extra cada año, todo con el certificado ecológico oficial, la primera aceitera extremeña en logralo.

"Decidimos dar un valor añadido a nuestro producto, es cierto que nos arriesgamos pero creemos en las técnicas sostenibles y en el respeto a la biodiversidad y el consumidor lo aprecia en el resultado: un producto más saludable y de mayor calidad", cuenta Virgilio Barbosa, gerente de la cooperativa. Los olivos de los que se recogen las aceitunas ecológicas no se tratan con pesticidas ni insecticidas, sólo abonos naturales y las plagas se combaten invirtiendo en tecnología. El 80% de la producción de aceite la venden a granel como marca blanca a otras empresas de España y el resto lo embotellan en la propia cooperativa con la marca Verdial Lácara, lo venden por internet y en varios distribuidores del país.