La Delegación del Gobierno en Extremadura reconoció ayer la trayectoria profesional de los funcionarios Manuel Montes Alcántara, Juan Antonio Ignacio de la Hoz y Carlos Rovira, a los que condecoró con la entrega de sendas distinciones por la labor realizada en la Administración General del Estado.

Oscar Baselga, delegado del Gobierno en Extremadura, fue el encargado de entregar las distinciones en un acto celebrado en Badajoz, en el que se condecoró con la Encomienda, a título póstumo, de la Orden del Mérito Civil, al que fuera director provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social de Badajoz, Manuel Montes Alcántara. La condecoración la recogió su viuda, Piedad Laja González.

La Cruz Oficial Caballero al Mérito Civil se le impuso al jefe de la Oficina de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno en Cáceres, Juan Antonio Ignacio de la Hoz, y, por último, la Encomienda de Número de Orden del Mérito Civil, al exsubdelegado del Gobierno en Cáceres, Carlos Rovira de Cárdenas.

ELOGIOS En su intervención, según informa Efe, Baselga valoró el reconocimiento que se ha brindado a estos tres funcionarios por la "excelente actividad" que cada uno de ellos ha prestado, durante muchos años, a todos los extremeños, que "los han hecho merecedores de estas condecoraciones".

Afirmó que la Administración General del Estado cuenta con "magníficos funcionarios", por lo que consideró necesario y adecuado informar a los ciudadanos de la labor y los méritos cosechados por estos trabajadores durante su vida laboral.

De Carlos Rovira, Baselga afirmó que no sólo ha ejercido una labor importante como subdelegado del Gobierno en Cáceres durante más de seis años, sino que también lo ha hecho durante muchos años en la Diputación Provincial de Cáceres, "siempre de forma ejemplar y con un talante extraordinario y gran vocación de servicio".

En cuanto a los méritos del que fuera director de la Tesorería General de la Seguridad Social, Manuel Montes Alcántara, resaltó que "fue un ejemplo claro para los funcionarios jóvenes y porque para él no existían los problemas, porque siempre encontraba una solución satisfactoria a los mismos".

En este sentido, el delegado del Gobierno subrayó el honor que le ha producido el entregar a la viuda del fallecido y "ejemplar funcionario" una condecoración "de la que considero que es plenamente merecedor".

Asimismo, refiriéndose al otro condecorado, Juan Antonio Ignacio de la Hoz, manifestó que es un funcionario poco conocido en la Administración "como tantos y tantos otros de este país, que de forma silenciosa y callada, hacen una labor fundamental para que la maquinaria administrativa funcione bien".