Una familia de Navalmoral tuvo que ser desalojada de su casa el martes ante el riesgo de derrumbe del inmueble tras las lluvias de los últimos días. La alarma saltó al desplomarse parte del techo de una habitación. Tanto los bomberos como el arquitecto municipal aconsejaron desalojar y precintar el inmueble.

La familia, de origen magrebí, ha sido alojada en un hotel mientras el ayuntamiento encuentra una solución con la ayuda de la Junta de Extremadura. Los responsables del consistorio moralo han criticado que el Consorcio de Entidades para la Acción Integral con Migrantes (Cepaim) no haya querido hacerse cargo de los afectados y acogerlos en su centro.