El coordinador regional de Izquierda Unida en Extremadura, Víctor Casco, criticó ayer a la Delegación del Gobierno en Extremadura por "obligar" a los conductores que circulaban en sentido Sevilla a desviarse por la antigua nacional N-630 para evitar las interrupciones del tráfico, previstas durante diez minutos cada media hora en el punto kilométrico 668 como medida de protesta por la instalación de una refinería en la zona.

Casco señaló que la medida adoptada por la Delegación del Gobierno "es una burla a la voluntad popular y judicial" aunque fuentes de la Guardia Civil señalaron a los organizadores del acto de protesta que los conductores tan sólo son advertidos de los cortes y se les propone una ruta alternativa unos kilómetros antes del lugar elegido para la movilización. Izquierda Unida recalcó que los agentes "desvían a propósito el tráfico".

Casco aseguró que la Delegación del Gobierno en Extremadura "tan sólo está para reprimir a los que están en contra de las políticas de Rodríguez Ibarra" y como "palmero" del presidente de la Junta de Extremadura.

Un centenar de personas, muchos de ellos agricultores y ciudadanos con camiseta de la Plataforma Ciudadana Refinería No , se dieron cita en el punto kilométrico 668 de la autovía A-66 ante un gran despliegue de agentes de la Guardia Civil para repartir información contra la refinería, y productos de la zona como vinos y aceitunas a los conductores que se detenían en los cortes programados cada diez minutos.

El desvío de los vehículos ha provocado algunos problemas de tráfico en la travesía de la nacional 630 a su paso por Villafranca.