Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en Mérida a un hombre de 37 años de edad que intentó matar a un compañero de trabajo asestándole un corte en el cuello con una navaja. Ocurrió el pasado 25 de julio, cuando el detenido, D.G.T, vecino de Cáceres, y otro empleado de la empresa de jardinería en la que trabajaban, se dirigían desde la capital cacereña a la localidad pacense de Montijo para realizar un trabajo.

Según informaron ayer fuentes policiales, ambos viajaban en un vehículo de la empresa cuando el agresor, "una vez detenido el vehículo y comprobado que no había nadie en los alrededores, se abalanzó sobre su compañero agarrándole fuertemente de la cabeza y asestándole un corte de unos 20 centímetros alrededor de su cuello con una navaja que llevaba escondida".

Los agentes de la policía detuvieron a D.G.T en las inmediaciones del servicio de Urgencias del Hospital de Mérida, a donde había llevado al compañero tras agredirle.

La policía señala que tras producirse el ataque, agresor y víctima permanecieron en el vehículo "sin rumbo fijo", hasta que el agredido "empezó a perder gran cantidad de sangre, lo que hizo que su agresor cambiara de actitud dirigiéndose a Mérida, donde dejó a su víctima para que fuera asistido en las inmediaciones del servicio de urgencias del hospital".

Las condiciones en las que se presentó la víctima y la herida que llevaba provocaron que los sanitarios alertaran a los servicios policiales, que de forma muy rápida hicieron acto de presencia en el hospital. Ello permitió la identificación, en los alrededores del citado centro médico, del agresor y su posterior detención, siendo conducido a la comisaría de Mérida, donde confesó a los agentes que había querido matar a su compañero "porque no dejaba de burlarse de él, pero arrepentido decidió llevarlo a urgencias para que le asistieran de sus heridas". Según argumentó el detenido, todo ocurrió porque "sufría constantes burlas y desprecios".

En cuanto a la navaja, D.G.T. manifestó que "la llevaba porque las personas que se dedican a su trabajo la utilizan".

La detención fue rápida, a los pocos minutos de dejar a la víctima junto al servicio de Urgencias del hospital, porque "había un coche patrullando en las inmediaciones de la zona y nada más recibir el aviso se acercó y pudo detener al agresor", según la policía. La víctima se recupera favorablemente de sus lesiones y ha sido dada de alta, mientras que el detenido ha sido trasladado a la prisión de Sevilla.