Extremadura sale del bono basura. La agencia de calificación de riesgos que opera en la región, Standard&Poors (S&P), ha hecho una revisión al alza de las previsiones y el grado de valoración de la comunidad, que pasa del grado de especulación al de inversión. "Es una noticia tremendamente positiva y con una trascendencia importante, porque lo que analiza cualquier inversor que quiera venir, sobre todo del exterior, es la solvencia de la comunidad autónoma", señaló al respecto el presidente del Gobierno regional, José Antonio Monago. Tras esta revisión, la calificación de Extremadura sube a triple B (BBB), lo que significa que la región sale del bono basura para colocarse al mismo nivel que el resto del país con una calidad crediticia "satisfactoria".

Las agencias de calificación de riesgos o rating como S&P intentan valorar de manera objetiva el riesgo de impagos y el deterioro de la solvencia de productos financieros, empresas o administraciones públicas utilizando distintas variables como la deuda acumulada o su capacidad de pago. Sus calificaciones miden el riesgo de la inversión, informando de las posibilidades que tiene el inversor de cobrar los intereses y recuperar su dinero una vez vendido el producto en el que invierte, que pueden ser letras del tesoro, bonos o acciones, por ejemplo. Las notas van de la triple A, calidad crediticia óptima, a la D, insolvencia. Tras la revisión al alza de S&P, Monago ha indicado que la calificación de Extremadura se coloca al mismo nivel que el conjunto de España y otras cinco autonomías, entre ellas la Comunidad de Madrid. "Sin duda, es una buena noticia porque dice mucho del esfuerzo que se ha hecho para equilibrar las cuentas y generar confianza", dijo Monago.

La última calificación crediticia que recibió Extremadura por parte de una agencia fue el 23 de octubre del 2012, cuando Moody's consideró que la comunidad había perdido el grado de inversión y entró en el grupo denominado de grado especulativo, también conocido como "bono basura", en su primer nivel de calidad cuestionable. Ahora S&P le da a la región un aprobado bajo. Según el informe emitido por esta agencia, al que ha tenido acceso Efe, la poca flexibilidad presupuestaria de Extremadura y una economía relativamente débil y con un lento comportamiento son factores debilitadores de la calificación, pero sin embargo S&P no cree que la región se vaya a desviar de forma significativa de los objetivos fiscales acordados hasta el año 2015.

La agencia prevé además que la comunidad va a mejorar gradualmente su comportamiento presupuestario aunque seguirá teniendo déficit, y vaticina que el crecimiento del PIB real será del 0,6% en 2014 (el Servicio de Estudios del BBVA, al que hizo referencia Monago ayer, lo eleva al 0,9%). S&P indica que la región es la que ha tenido un mejor comportamiento a la hora de cumplir el déficit, y reconoce que el dato de 2012 está afectado por el reconocimiento de déficit anteriores. La agencia considera que las mediciones presupuestarias mejorarán en los próximos dos años, pero no prevé que Extremadura vuelva a presupuestos equilibrados en el horizonte 2013/2015.