Agentes del Seprona de la Guardia Civil han puesto a disposición judicial a dos jóvenes de Puebla de Sancho Pérez, uno de ellos menor de edad, como presuntos autores de un delito de maltrato animal, ya que golpearon a un perro con una barra de hierro, lo grabaron con un teléfono móvil y exhibieron las imágenes a otras personas.

Los hechos ocurrieron a mediados del pasado mes de octubre, cuando el propietario de un perro, vecino de Hornachos, denunció las torturas y lesiones causadas a su perro, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura. Los jóvenes, que guardaban un vehículo en el lugar donde estaba el perro, golpearon con una barra de hierro al animal, al que causaron lesiones graves que tuvieron que ser atendidas por el veterinario, según la investigación de la Benemérita.

Con las gestiones llevadas a cabo por los agentes y la colaboración de varios jóvenes de la localidad, se averiguó que además de maltratar al animal, lo grabaron con su teléfono móvil y exhibieron las imágenes por la localidad. Aunque fueron borradas del teléfono móvil al saberse investigados, la Guardia Civil continua con las gestiones para verificar que las imágenes no hayan sido difundidas por otro medio.

Las declaraciones de varias personas que vieron las imágenes y las lesiones del animal fueron pruebas suficientes para la imputación del delito, según la Delegación del Gobierno. Las diligencias, con la imputación del hecho delictivo, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Villafranca y de la Fiscalía de Menores.

El artículo 337 del Código Penal establece que maltratar a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones graves, pueden ser castigados con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.