Gerardo quiere estudiar Bellas Artes y ser profesor, Andrea sueña con Traducción e Interpretación, Pablo aspira a convertirse en médico, Enrique en abogado, Laura y Lucía quieren optar por Enfermería o Terapia Ocupacional y Víctor se ha propuesto ser ingeniero o físico. Y el primer paso para conseguirlo lo dieron ayer, con el inicio de la prueba de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). Estos siete cacereños están entre los 4.891 extremeños (nacidos en el año 2000) que hasta mañana se juegan su futuro. Ese número es precisamente una de las pocas novedades que trae esta segunda edición de la EBAU, ya que supone un incremento de unos 300 alumnos respecto al año pasado. «Es un aumento significativo», valoró ayer el coordinador de las pruebas, Javier Benítez.
«Necesito dar caña en selectividad para poder entrar en Medicina, la nota de corte es muy alta y tengo más presión, anoche me costó conciliar el sueño», cuenta durante un descanso en la Facultad de Derecho Pablo Morán, alumno del IES El Brocense de Cáceres. Más tranquilos están David, del IES Hernández Pacheco, y Lucía, del Norba Caesarina. «Quiero estudiar Telemática en Madrid, no necesito una nota muy alta y eso quita presión», cuenta él. «El primer examen no ha sido muy díficil, me ha salido bien», dice ella.
La primera jornada de selectividad se inició ayer en la región con la prueba de Lengua en la que los alumnos tuvieron que elegir entre dos opciones de literatura: la poesía española desde los años 80 y la narrativa en las primeras décadas del siglo XX, y otras dos en el comentario de texto: un editorial de El País titulado La (porta)voz a ti debida, que critica el uso de la palabra «portavoza» por parte de la diputada de Podemos Irene Montero, y una columna de Fernando Savater, Moderno, publicada en el mismo diario. El segundo examen fue Lengua Extranjera, al que siguieron por la tarde Filosofía o Dibujo técnico, ambas para subir nota.
Hoy será el turno de Historia de España y Matemáticas, Latín o Fundamentos del Arte (en función de la especialidad de Bachillerato cursada) y mañana jueves, solo habrá exámenes de las materias elegidas en la fase de admisión para alcanzar hasta 14 puntos, necesarios en algunas algunos dobles grados como Física y Matemáticas o también para Medicina.
Los 4.891 alumnos se reparten en doce sedes, que en la ciudad de Badajoz se quedaron pequeñas y obligaron a los alumnos a apretarse más de la cuenta en la Facultad de Ingenierías Industriales, tal y como denunció CCOO y se quejaron los propios estudiantes. La EBAU de este año arranca con el debate de fijar una prueba única para todos los alumnos de España como piden en Castilla y León. De hecho, desde esta comunidad advirtieron ayer que están vigilando el grado de exigencia de los exámenes en otras comunidades porque consideran que sus alumnos salen perjudicados a la hora de acceder a las carreras más demandadas. Los resultados se publicarán el día 15.
