Ana Sánchez nació en Cáceres y es directora de la empresa de consultoría estratégica Entrenadores de Pensamiento y profesora asociada en la Universidad Complutense de Madrid. Reside entre Extremadura y Madrid.

-¿Dónde dirías que está tu lugar de residencia?

-Resido a tiempo parcial en varias ciudades según mi actividad profesional. Pero no todas las ciudades me aportan lo mismo. Cáceres es la ciudad de mi adolescencia, donde residen mi familia y muchos de mis amigos. En ella y en otros lugares de Extremadura, han tenido lugar acontecimientos importantes de mi vida. Aunque a veces esté físicamente lejos, Cáceres y Extremadura forman parte de la persona que soy.

-¿Crees que los extremeños en el exterior renunciarían a residir en las grandes ciudades a cambio de nuestra calidad de vida como ventaja competitiva?

-Se trata de apreciar cómo Extremadura y nuestras vidas se acoplan para responder a necesidades de formación, desarrollo profesional, para fundar una familia, acceder a una vivienda, a sanidad y educación. Hay etapas en las que necesitamos un ambiente cosmopolita y rico de estímulos, en otras buscamos un ambiente más íntimo y relajado.

Deberíamos tener en cuenta la variedad y dinamismo de las necesidades humanas y conectar con ellas los valores que tiene Extremadura. De ahí que sea importante cultivar los vínculos con el territorio y potenciar la comunicación con y entre una población extremeña en el exterior diversa y con necesidades que cambian a lo largo del tiempo.

-¿Qué acciones se podrían realizar para implicar a las segundas y terceras generaciones?

-Ayudarlas a conocer mejor a su población, al territorio, sus recursos, la cultura, señalando oportunidades y ofreciendo incentivos para que visiten la región e, incluso, para que se establezcan en ella. Pero las personas necesitamos también relatos sobre nuestras raíces para construir una identidad y dotar de sentido a la vida. Es importante ayudar a establecer el encuentro de las segundas y terceras generaciones con la memoria colectiva, familiar y comunitaria.

-Extremadura celebrará en diciembre el I Congreso Mundial de la Ciudadanía Extremeña en el Exterior y coordinas el Grupo de Trabajo Desafíos Demográficos, Retorno y atracción del talento. ¿Cómo podemos atraer a los extremeños que han dejado sus pueblos para que identifiquen a Extremadura como su territorio para emprender?

-Es necesario activar la economía, atraer inversiones, generar oportunidades de negocio y empleo y garantizar el acceso a servicios básicos de calidad. Pero esto existe en otras regiones. Un elemento diferenciador es el significado que para nosotros tenga Extremadura, la identidad y el sentido que aporte a nuestras vidas. El camino de vuelta no es solo cosa de dinero o de bienestar material, sino también de significados y estos se generan mediante la comunicación.

-¿Puedes enumerar algunas razones para acudir al I Congreso Mundial de la Ciudadanía Extremeña el Exterior?

-Es una oportunidad para contribuir a definir la relación entre la región y su población en el exterior con beneficios mutuos. También puede ser útil para visibilizar la diversidad de la población extremeña en el exterior, que bien conectada a la región puede ayudar a que esta se proyecte en el mundo y atraiga recursos y población. Por último, será una estupenda oportunidad para conocernos y reconocernos, para hablar y fortalecer nuestros vínculos de colaboración entre nosotros y con Extremadura.