La pobreza tiene «muchísimos rostros y diferentes». Así lo lleva defendiendo años la European Anti Powerty Network (EAPN), la red europea de lucha contra la pobreza y la Exclusión social. Ahora, tras la emergencia sanitaria sin precedentes que ha asolado el país, reitera este argumento. Siempre se ha pensado que una persona pobre es aquella que pide en la calle o que busca entre la basura, pero el colectivo apunta a otro frente, uno más invisible y vulnerable: un perfil de personas trabajadoras que, a pesar de tener un empleo, no llegan a los mínimos para vivir en condiciones dignas.

Es en ellos donde pone especialmente el foco en tiempos de crisis y de este modo lo reclama en una campaña en la que apela a romper mitos con el lema ‘Pon tus prejuicios en cuarentena’. Precisamente es en esta campaña donde la red, en su delegación extremeña, ha mostrado su apoyo a la renta mínima vital que ha aprobado el congreso en las últimas semanas para paliar los efectos que la crisis sanitaria deja a su paso.

Sobre este asunto, la EAPN se pronunció esta semana y aplaudió que la medida haya visto luz verde en la cámara. En declaraciones a este diario, se presidente regional, Mehrad Alizadeh, muestra su satisfacción por la actuación de emergencia de la administración que ayudará a un millón de hogares en el país y 30.000 en la región, la califica de «buena noticia» e insiste en que servirá para «erradicar la pobreza extrema y dar un impulso a la inclusión de personas que ahora se encuentran en esta situación». «Es poco pero es un avance para ir por el buen camino», sostiene.

Cabe destacar que la delegación extremeña de la red contra la pobreza aglutina a 17 entidades sin ánimo de lucro en la región que trabajan de manera conjunta a favor de la inclusión social de personas en situación de vulnerabilidad, pobreza y exclusión social. Según los datos que maneja la red en su último informe de seguimiento de la pobreza, más de 400.000 extremeños se encontraba en 2018 en riesgo de pobreza. De esa cifra, más del 80% se encuentra bajo el umbral de la pobreza y el 5% sufre privación material severa y no se puede permitir comer carne cada dos días o mantener la vivienda a una temperatura adecuada. Con respecto a si estas cifras aumentarán con la crisis, Alizadeh expone que es indudable que la situación se agravará pero insiste en que los efectos se verán a largo plazo. «No tenemos datos aún, esta situación ha provocado desempleo, establecimientos han cerrado, ha habido ERTES y despidos, seguro que crecerá, dentro de un par de años ya veremos cómo ha subido pero esperemos que con medidas como esta se frene esa brecha. En esa línea, expone que la propia red colaborará para tramitar la prestación para que el trámite «fácil y ágil».

Impuestos «justos»

No obstante, aunque la delegación extremeña aplaude la iniciativa urgente, insiste en la necesidad de hacer hicapié en que haya «voluntad política» y en que haya una mayor inversión social. Al hilo, reclama que se consoliden medidas complementarias para que las empresas contraten a personas que tengan la prestación mínima vital ya que es compatible con el empleo y reitera otro de los frentes que persigue la red: los impuestos «justos». «Otra cuestión que intentamos es que los impuestos sean más equitativo y proporcionales al nivel de ingresos tal y como se hace en otros países», defiende.