Los sindicatos CCOO y UGT y la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex) pidieron este viernes, en la reunión del Pacto por el Ferrocarril, que se agilicen los trámites y la ejecución de las obras comprometidas en la región, que no llegarán cuando se esperaban, aunque según la Junta no se verán condicionadas por la crisis sanitaria.

Según informó la propia Administración regional, en la citada reunión, la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, destacó el alto grado de inversión destinado desde que se creó el pacto, con un presupuesto que asciende a 965 millones licitados y 620 millones ejecutados tanto en red convencional como en alta velocidad.

En este sentido, recordó el compromiso asumido por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de finalizar las obras de alta velocidad en el tramo Plasencia-Badajoz en 2021 y la electrificación en 2022.

Sin embargo, el secretario general de la Creex, Javier Peinado, aseguró que para él, los plazos que se manejan «son demasiado prolongados», con lo que el tramo extremeño no estará en servicio hasta el año 2023.

«Incógnita»

Por su parte, la secretaria regional de CCOO, Encarna Chacón, aseguró que es una «incógnita la conexión entre Plasencia y Madrid, en la que todavía queda muchísimo por hacer». Y lamentó que la electrificación entre Badajoz y Plasencia no será posible hasta 2022 y no 2021, como se esperaba.

En cuanto a UGT, su secretaria regional, Patro Sánchez, criticó que no se les ha informado nada de la electrificación de la vía Mérida-Puertollano, ni del intercambiador de Brazatortas ni de la línea Plasencia-Astorga.

Asimismo, Sánchez insistió en pedir celeridad, «porque no se puede estar satisfecho con el nivel de ejecución que tenemos ahora mismo».

El Pacto por el Ferrocarril se volvió a reunir ayer después de un largo parón. Antes todos los grupos parlamentarios pertenecían a este foro; ahora solo quedan la Junta, los sindicatos y la patronal.