Los trabajadores en huelga del Grupo Márquez se dividieron ayer para estar presentes en las puertas de dos plantas de áridos, la de Capiexsa, en la carretera de Madrid, y la de Casablanca, en la de Campomayor, con el fin de impedir el tránsito de camiones cargados con material de una a otra con el fin de sacarlo al mercado desde esa empresa. Ambas pertenecen al mismo grupo.

Según manifestó ayer a este diario Antonio Correa, representante de los trabajadores por UGT, hay "seis o siete empleados a los que obliga la empresa a cargar material por las tardes y por las noches, para llevarlo de Capiexsa a Casablanca y distribuirlo desde allí". Este diario intentó comunicar telefónicamente con algún responsable del grupo para conocer su versión de los hechos, pero no fue posible.

Los trabajadores han convocado una segunda fase de movilizaciones para esta semana, del 11 al 15, y continuan a la espera de noticias de la empresa.