La festividad de Todos los Santos, que se celebra mañana en todo el territorio nacional, vuelve a poner sobre la mesa de debate la carestía y la calidad de los servicios funerarios.

Extremadura, con 180 instalaciones funerarias, (117 en Cáceres y 63 en Badajoz) representa tan sólo el 7% de un negocio que facturó 1.505 millones de euros en 2017, 75 millones de euros más respecto al ejercicio anterior. Esta cifra supone un 0,13% del PIB, aunque si se añade la actividad de las aseguradoras el porcentaje final es de 0,34%, en palabras de Alfredo Gosálvez, secretario general de Panasef, patronal que aglutina a las empresas de servicios funerarios del país.

Durante el año 2017, en España se registraron 423.643 defunciones (213.769 hombres y 209.874 mujeres), la mayor cifra desde que se realizan estudios estadísticos. Fallecidos que fueron atendidos por 1.300 operadores funerarios. Un dato que significa un 3% de incremento con respecto a 2016 y que pone de manifiesto que las defunciones en nuestro país se van a mantener en torno a las 420.000 anuales para los próximos años, en estimaciones de Panasef. En 2017 fallecieron en Extremadura 11.528 personas (5.847 hombres y 5.681 mujeres).

Cuestión de criterios

¿Es caro morirse? Sin dura es una cuestión de perspectiva y de voluntad de los familiares del finado. La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) hizo público ayer un estudio que estima el precio medio de un entierro en la región en 4.040 €, cifra que quintuplica el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Para calcular la media han computado conceptos como féretro (2.000 €), tanatorio (600 €), coche (250 €), nicho (690€), lápida (300 €), y tasas y certificados (200 €). Y no se han sumado gastos como traslados, flores, mesa de firma, esquelas y recordatorios.

Por su parte, Juan José López Vivas, vicepresidente primero de Panasef y cacereño, asegura que esa cifra «le sorprende, porque la misma asociación a nivel nacional estima una media entre 2.200 y 3.400 euros. Y Extremadura no es más cara que Madrid ni ninguna de las principales capitales del país». Añade que, por ejemplo, con respecto a la partida del féretro cada uno es libre de elegir entre distintos modelos y calidades, pero el precio normal de un féretro «está muy por debajo de los mil euros».

UCE explica que cualquier funeraria pondrá a nuestra disposición un gran catálogo de ataúdes, con precios para todos los bolsillos. Los más sencillos o gama estándar van desde los 800 a los 1.500 €, la gama media estaría en torno a los 2.500 € y la gama alta unos 3.500 € de media.

Uno de los caballos de batalla del sector es el 21% de IVA que grava desde 2012 los servicios funerarios y que significa un incremento para las familias entre 300 y 500 €. Panasef asegura que seguirá trabajando para que se pueda reducir en el futuro.

En cuanto a la presión de las compañías aseguradoras por prestar el servicio en determinados tanatorios, Juan José López Vivas afirma que «la libre elección de quién presta el servicio es una prioridad de las compañías aseguradoras, ya que existe la falsa creencia de que no es así. La Ley de Seguros establece la libre elección de la compañía y que ésta como cualquier otro tipo de seguro tiene establecido quién ofrecerá el servicio, con arreglo a criterios de calidad, respuesta y facturación. Por ejemplo, a ningún asegurado de salud se le ocurre acudir a un médico distinto del cuadro médico de su aseguradora. Pues, aunque eso sucede también en seguros de decesos, las compañías ofrecen la posibilidad de elegir tanatorio».

Auge de la cremación

Una tendencia al alza es el número de familias que se decantan por la cremación. En 2017 la tasa de cremación se situó en el 38,43% y se estima que en el 2025 se eleve al 60%. El coste medio de una incineración es de 550€ en Extremadura, precio al que hay que sumar el de la urna (180€ de media). Si se quiere guardar la urna en un columbario el coste oscila entre 100 y 642 , en función de la localidad elegida. Por ejemplo, en Mérida un columbario es un 331% más caro que en Badajoz.

El precio de las tumbas, ya sean columbarios o nichos, depende mucho de la localidad. En Badajoz, un nicho para 50 años en el cementerio nuevo tendrá un coste de 828,97 €, En Cáceres oscila entre 696 y 2.378 €. En Mérida, entre 333 y 745 €, en función de la fila o lugar. En el caso de los columbarios, Badajoz tiene un precio de 190 €, mientras que en Cáceres se incrementa a 435 euros. En Mérida se puede encontrar desde 430 a 630 €, según datos de UCE. A todo ello se suma, claro está, el precio de la lápida, unos 300 € de media.

Una solución al alto coste de los servicios funerarios es la contratación de un seguro de decesos. Las provincias donde este producto tiene una mayor presencia son Cádiz (86% de la población asegurada), Ávila (84%), Badajoz (78%), Ciudad Real (73%) y Huelva (72%). El pasado año, el sector se hizo cargo del entierro de 255.934 personas. El 60% de los fallecidos en el país, según un informe de Unespa. Unos 21,52 millones de personas, de los 46,5 millones de residentes en el país están protegidas por pólizas de decesos, el 46,3% de la población.