Los gobiernos de España y Portugal tienen previsto reunirse a finales del mes de septiembre o, a más tardar a inicio de octubre, para abordar el futuro trazado del tren de alta velocidad (TGV) que unirá Madrid con Lisboa. El objetivo de esta cumbre hispano-lusa es tratar de forma específica la actual situación de las conexiones ferroviarias transfronterizas.

El trazado del proyecto de alta velocidad en Portugal ya ha puesto a trabajar a algunas empresas de ingeniería interesadas en la ejecución de la futura línea del TGV en territorio luso. Para dar respuesta a los recientes concursos públicos de la Administración portuguesa, la empresa francesa Systra y la española Getinsa llevarán a cabo la presentación de propuestas conjuntas para la prestación de servicios de ingeniería, según publicaba el diario Correio da Manha .

La primera propuesta que han presentado va ligada al estudio de mercado y la viabilidad socio-económica del corredor Lisboa-Oporto con Madrid. En principio, el resultado de este concurso debe hacerse público el próximo 9 de septiembre. Durante este mes, estas empresas tienen prevista la presentación de una segunda propuesta para el estudio de viabilidad de los corredores Almeida-Salamanca, Cáceres-Marvao y Badajoz-Elvas.

Portugal maneja varias opciones para conectar las dos capitales ibéricas. Una por Plasencia y Castelo Branco hasta Tomar, desde donde se ramificaría el TGV a Lisboa y Oporto; y otra con ese mismo trazado enlazando desde Cáceres. España mantiene que el corredor internacional debe llegar a Lisboa por Badajoz, siguiendo el trazado de AVE regional.

La alianza entre Systra y Getinsa va a permitir que la ingeniería portuguesa --sin ningún tipo de experiencia en desarrollo de proyectos de alta velocidad-- entre en el proyecto a través de Tecnhip Portugal.