La cantante Cristina del Valle volvió a Extremadura y lo hizo para recibir uno de sus premios más emblemáticos, el de Adalid de la paz y la libertad, en nombre de la Plataforma de Mujeres Artistas.

--¿Este reconocimiento tiene un significado?

--A veces te preguntas si lo que haces servirá para algo. Este reconocimiento sirve, para saber que hay gente como la de La Albuera, de Extremadura, que apoya aunque no estén en primera línea, pero comparte los sentimientos comunes. Esa fuerza nos hace llegar a muchos lugares. Este reconocimiento tiene un significado muy fuerte para seguir.

--¿Qué han visto donde han viajado?

--En Irak, éramos 50 y sabíamos que representábamos al 90% de los españoles. Era duro porque era la inmoralidad y la sinrazón de un terrorismo político, con la perversidad de poner fecha al ataque a todo un pueblo. Pero Palestina nos impactó más, porque es vida diario de un pueblo que vive con el terror, la impunidad, no saber qué va a ser de tu vida desde que te levantas hasta que te acuestas.

--¿La razón de su vestido, que le queda muy bien?

--Me gusta, como artista, la parte cultural, la estética y el símbolo. Cuando te invitan a una casa lo mejor que puedes hacer es que se sienta orgullosos de su cultura. Para mí es un honor ir de campesina, como esas mujeres invisibles que trabajan y son las que cambian el mundo.