Que va a haber recortes es evidente, pero el del ámbito educativo no afectarán lo más mínimo a la prestación de un servicio público de calidad". Así de contundente contestó la consejera de Educación, Eva María Pérez, a las críticas sobre rebajas de plantilla y presupuestos vertidas por algunos sindicatos del ramo en los últimos días. Según dijo, este curso no se han producido porque los gastos estaban previstos en el presupuesto del año pasado, mientras que en el que se está elaborando ahora (que recoge el curso 2011-12) se ahorrará en los apartados que sean "prescindibles".

Pero desde algunos sindicatos tienen la impresión de que el tijeretazo ya se están notando en las aulas. Si primero FETE-UGT mostraba su temor por los "posibles recortes presupuestarios", ayer PIDE consideró "inaceptable" la reducción de presupuestos y plantillas que, según afirmó en un comunicado, "ya sufren en este curso los centros educativos extremeños".

Por su parte, CSI-F Extremadura recordó la "indignación" que provoca entre los docentes la rebaja de sus retribuciones y recalcó que mantiene su petición a la Junta de no aplicar recortes presupuestarios en este ámbito. También ANPE criticó que ha habido centros en los que se han "optimizado" algunos recursos reagrupando aulas por niveles, sin llegar al máximo exigible, pero en perjuicio de la calidad de la enseñanza, y defendió grupos con 20 alumnos como límite.

Sin ser conscientes en su mayoría de este contexto tan marcado por la crisis, 184.323 alumnos extremeños regresaron a partir de ayer a las aulas. Son un centenar menos que el curso pasado, en contraste con el incremento registrado en el conjunto de España, que alcanza un récord con más de siete millones de estudiantes. Ayer comenzaron los de Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria (ESO), Educación Especial, ciclos de grado medio y conservatorios, mientras que mañana será el turno de los de Bachillerato y el viernes, de los de las Escuelas Oficiales de Idiomas y los ciclos de grado superior.

QUEJAS La primera jornada de clases estuvo marcada por la normalidad en la mayoría de los centros, si bien en algunos se registraron ciertas quejas por la falta de profesores o la mala planificación. Fue el caso del colegio Virgen del Pilar de Villanueva de la Serena, donde 25 padres de alumnos de Infantil se concentraron a las puertas del centro para solicitar la incorporación de maestros para cubrir tres bajas y anunciaron su intención de remitir un escrito a la Consejería de Educación por este motivo, informa C. Paredes.

También Ana Belén Salas, la madre de una niña de seis años con trastorno del espectro autista de Cáceres, denunció la matriculación de esta alumna, sin su consentimiento, en el centro de educación especial PROA. Según explicó, la pequeña estaba en el colegio Francisco Aldana, cuyas clases simultaneaba con las del Donoso Cortés (que cuenta con un aula estable para los trastornos del desarrollo), pero tras una valoración psicopedagógica ha sido derivada al PROA, una decisión con la que los progenitores no están de acuerdo. El delegado provincial de Educación, Enrique García, respondió asegurando que la Administración cumple su cometido actuando en función de lo que indican los expertos, informa G. Moral .

Igualmente, Mar Gómez Díaz escribió a este diario porque tres niñas de Peloche no pudieron asistir al colegio porque nadie había previsto que, tras su cierre, precisaban un transporte hasta la escuela de Herrera del Duque, informa M. A. Muñoz.

En este sentido, la presidenta de Freapa, Joaquina López, indicó que estaba recogiendo todas las incidencias registradas por las asociaciones de padres, con objeto de trasladárselas a la Consejería de Educación. Al respecto, señaló que las más comunes son las quejas por las reagrupaciones en las zonas rurales, pero son consecuencia de la caída de la natalidad.

A este tipo de medidas, los sindicatos unieron sus críticas por la falta de planificación que, según advirtieron, provocó que faltaran docentes o estos se presentaran en centros equivocados. Solo CSI-F registró unos 60 o 70 casos de este tipo, según su presidente regional de Educación, Adrián Vivas. Además, FETE-UGT indicó que faltaban plazas por cubrir y recordó que las comisiones de escolarización aún no se han reunido para cerrar el curso.

ANPE llamó la atención también sobre la presencia de obras en algunas instalaciones. En algunos casos incluso han obligado a trasladar a los alumnos a otros centros, como los del nuevo colegio de la Zona Norte de Mérida (aún en construcción), cuyas clases empezaron con normalidad ayer en la Politécnica, confirmó la directora, Rosa de Lima Cruzado. En otros, como el Giner de los Ríos, también en Mérida, los alumnos tendrán que convivir con las reformas este curso, como estaba previsto, lo que tanto ellos como los profesores y las familias llevan con "paciencia", según la secretaria del centro, Angelina Guerrero. Por su parte, UPyD denunció en una nota la "calamitosa" situación otro colegio emeritense, el de las Abadías.