El exdiputado extremeño de IU Agustín Real, que el pasado 21 de mayo fue expulsado del acto con motivo del XXX Aniversario del parlamento regional al interrumpir el discurso del presidente José Antonio Monago, y arrojarle billetes falsos, declarará mañana en calidad de imputado por alteración.

Real ha sido llamado a declarar a las 10:15 horas por el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Plasencia (Cáceres) como presunto autor de un delito de alteración del orden público, según ha informado hoy en una nota el responsable de Organización de IU de Plasencia, Abel Izquierdo.

Izquierdo ha recordado que la imputación del exdiputado está motivada por los hechos sucedidos el pasado 21 de mayo durante la celebración del XXX aniversario de la Asamblea de Extremadura "y con los que Agustín Real "quería denunciar la separación inmensa entre la ciudadanía y la clase política con la entrega de unos billetes falsos al actual presidente del Gobierno de Extremadura".

Real, que fue diputado entre 2003 y 2007 y que estaba invitado al citado acto que presidió la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se levantó de su asiento cuando José Antonio Monago estaba interviniendo y le interrumpió con gritos y lanzando al aire billetes falsos.

Tras el altercado, Agustín Real fue conducido en calidad de imputado a la Comisaría de la Policía Nacional, que abandonó horas más tarde sin prestar declaración, según explicó al día siguiente a a Efe el protagonista del altercado quien aseguró que no se "arrepentía" de su acción y que volvería a hacerlo.

Preguntado sobre si le pareció correcto protestar en el transcurso del acto institucional con motivo del aniversario del Parlamento, máxime cuando él mismo ha sido diputado de la Cámara, Real dijo: "si cuando está la segunda autoridad del Gobierno de España en el Parlamento de Extremadura no es el momento, ¿habría entonces que esperar a que venga Rajoy?".

El exdiputado de IU señaló que su acción tenía como único objetivo mostrar a la "casta política que cada vez está más alejada del pueblo y el descontento que existe en la calle con los políticos y con el propio sistema".

"Creo que alguien, este caso yo, que tenía la fortuna de haber sido invitado al acto, debía mostrarles, si es que no se han dado cuenta ya, el descontento existente", aseguró entonces Agustín Real.