El presidente del grupo de especialistas de felinos de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza, el suizo Urs Breitenmoser, declaró ayer que el lince ibérico se extinguirá si no se reintroduce "lo antes posible" en nuevos territorios. Según argumentó, las sueltas controladas en diversos puntos de la geografía española y portuguesa reducirían el riesgo de concentrar los poco más de doscientos ejemplares supervivientes en los dos únicos núcleos que existen actualmente, Sierra Morena y Doñana. De esta forma se evitarían riesgos por epidemias, incendios y "aislameinto genético". "La situación actual del lince es crítica; hace seis años, cuando comenzamos a trabajar éramos muy pesimistas pero ahora somos optimistas", añadió Breitenmoser.