Cuatro de cada diez escolares extremeños se sienten obesos. Un dato que preocupa a los expertos y que ha llevado a la Consejería de Sanidad y Consumo a elaborar una guía de alimentación que corrija los graves problemas de nutrición de los jóvenes en edad escolar en Extremadura.

Este documento es el resultado de la encuesta elaborada en el 2001 entre cerca de 800 niños con edades comprendidas entre los 0 y los 14 años. La conclusión final: los escolares de la región se alimentan mal. Los resultados obtenidos dejan una radiografía en la que se alerta de situaciones como que la mitad de los niños no toman fruta a diario, un 9% no come nunca verdura y un porcentaje muy elevado no ha probado nunca el pescado.

Con estos datos, similares a los del resto de escolares españoles, la Administración autonómica ha querido elaborar un manual de orientación para corregir los desequilibrios alimenticios de los menores porque "esta situación puede repercutir no sólo en problemas de salud, sino también en el rendimiento escolar", asegura Pedro García Ramos, director general de Consumo y Salud Comunitaria de la Junta.

UNA GUIA DE AYUDA

Como medida correctora, la Junta de Extremadura pretende distribuir esta guía en los 108 centros educativos de Infantil y Primaria que cuentan con servicio de comedor, a las 46 guarderías y los 102 centros de salud de la comunidad extremeña, por lo que se prevé que llegará a más de 8.200 niños.

Por su parte, Rafael Rodríguez, director general de Formación Profesional y Promoción Educativa, cree que éste "es un material de apoyo muy importante" para los equipos directivos y los consejos escolares de los centros educativos, así como para los profesores que intervienen en la materia denominada Educación para la salud que se imparte en los centros como asignatura transversal.

Con este trabajo de la Junta de Extremadura se pretende enseñar a los niños no sólo a comer sino a conocer el valor de los alimentos, la diferencia entre unos y otros, en definitiva, "transmitirle una cultura gastronómica", matizó Rafael Rodríguez de la Cruz.

A pesar de que esta guía está realizada especialmente para los comedores escolares, -- cada día los comedores de centros públicos de enseñanza atienden a unos 5.000 alumnos--, Pedro García Ramos señaló que también los pueden aplicar sus pautas para los niños que comen en sus hogares, ya que está realizada en un lenguaje "sencillo y amigable".