El interés por la creación de granjas avícolas se incrementó en Extremadura durante el presente año y la comunidad posee ya 248 granjas, 240 de pollos criados para ser sacrificados para su venta y 8 de gallinas ponedoras.
El presidente del Colegio de Veterinarios de Badajoz, Julio López Gimón, expresa que cada vez son más los empresarios que se deciden a poner en marcha estas granjas en la comunidad, debido al aumento del consumo de la carne de pollo y de huevos.
Debido a la crisis económica, la carne de pollo, más barata, está siendo más consumida en España junto a la de cerdo blanco, en detrimento de la ternera o cordero, y las granjas avícolas suponen, por tanto, un buen negocio en esta época de recesión económica.
López Gimón explica que este incremento en el número de granjas ha supuesto también un nuevo nicho de actividad para los veterinarios, pues están encargados del control de los animales y de las campañas de prevención.
En este sentido, recuerda que actualmente existe la obligatoriedad, exigida por la Unión Europea (UE), de realizar un programa contra la salmonelosis, una prueba que debe efectuarse a cada cría o camada y los veterinarios son quienes se encargan de estas pruebas.
Las últimas campañas contra la salmonelosis han demostrado que Extremadura es un territorio con pocos casos, ya que durante 2012 solo se detectaron 3 en toda la comunidad autónoma.
Las granjas de pollos sacan unas cinco camadas al año y el animal está preparado para el sacrificio en unos 41 días, algo menos para los destinados a las tradicionales tiendas de pollos asados.
Según datos de 2012, las granjas avícolas extremeñas produjeron 30 millones de pollos cebados, aunque algunos de ellos no se sacrifican en Extremadura, sino en mataderos de otras comunidades autónomas.
Por su parte, en el pasado año se contabilizaron 1,5 millones de gallinas ponedoras en la comunidad, en los formatos de jaula, ecológicas o camperas.
En opinión de López Gimón, este incremento en las granjas destinadas a pollos y gallinas no se está produciendo en relación a los pavos, quizá porque en este caso hay más empresas de mayor tamaño en España y es "difícil" hacerles "competencia".
