Representantes de instituciones públicas extremeñas y de colectivos de la región guardaron ayer un minuto de silencio como muestra de condena del tiroteo perpetrado en un club homosexual de Orlando (Florida), que ha causado al menos 50 muertos y 53 heridos.

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, participó en el minuto de silencio convocado a las puertas del Ayuntamiento de Mérida, junto a representantes de los grupos de la Asamblea, de la corporación municipal y de colectivos LGBT.

En declaraciones a los medios, la presidenta de Extremadura Entiende, Sisi Cáceres, indicó que la ciudadanía está "casi prácticamente al 100% en contra de esta barbarie" y subrayó que es "un acto de terrorismo" que en esta ocasión tiene "un tinte diferente porque ha ido hacia un grupo muy concreto de personas".

Así, mencionó que aunque el terrorismo en general afecta a toda la ciudadanía, en este caso ha sido contra el colectivo LGBT que "precisamente es uno de los que más índices de violencia sufre en todo el mundo".

Por ello, continuó, era preciso "dar voz y reivindicar" porque "todavía queda mucho por trabajar para conseguir no solo derechos a nivel legal sino salvaguardar la propia vida".

David Luceño, miembro de la Fundación Triángulo, explicó que se solicitó a la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura que hiciese un llamamiento a todas las entidades locales para que convocasen un minuto de silencio, a las 12:00 horas, como muestra de condena de la masacre del domingo en la discoteca gay.

Se demandó por dos cuestiones: en memoria de las víctimas y, sobre todo, para que "no quede en el olvido" que este atentado terrorista "estaba provocado por algo muy concreto, la homofobia".

El terrorista que ha atentado contra los gais, lesbianas y bisexuales que se encontraban en ese local "tenía un odio reconocido hacia estas personas", con lo que resulta fundamental que la sociedad sepa por qué ha ocurrido esta barbarie y seguir manteniendo "la capacidad de lucha y de reivindicación de los derechos LGBT".

En la Asamblea de Extremadura, los miembros de la Comisión de Economía, Infraestructuras, Turismo, Industria y Energía, prevista en la agenda de ayer, mostraron su condena por estos hechos y guardaron un minuto de silencio con todos los presentes en pie.

También condenó este atentado el director general de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aexcid), Angel Calle, quien se solidarizó con las víctimas y sus familiares, al tiempo que incidió en que la defensa de los derechos humanos en su globalidad y los del colectivo LGTB en concreto son una de las prioridades de la política social de la Junta.

Igualmente, representantes de la política y la sociedad de Badajoz, encabezados por el alcalde Francisco Javier Fragoso y el presidente de Fundación Triángulo, José María Núñez, participaron en un minuto de silencio en la institución municipal en repulsa del atentado producido en la ciudad estadounidense.

El portavoz de Fundación Triángulo, Hugo Alonso, lamentó el ataque homófobo "medido" y "programado" acontecido en Orlando, y destacó la respuesta de los ciudadanos pacenses al acudir a la convocatoria de la entidad en protesta por este atentado.

En Cáceres, medio centenar de personas, entre políticos, miembros de los colectivos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) y ciudadanos en general se concentraron a las puertas del ayuntamiento para rechazar y condenar el atentado.

Tras guardar un minuto de silencio, uno de los portavoces del colectivo LGTB, Víctor Casco, señaló que "frente al odio sigue siendo necesario luchar desde la libertad y el apoyo a la diversidad".

Casco añadió que "hay que seguir luchando para acabar con las muestras de homofobia que sigue habiendo en el mundo", ya que en 80 países se sigue condenando la homosexualidad.

También se guardaron minutos de silencio en otras poblaciones de la comunidad extremeña.