Extremadura contará con dos centrales térmicas de ciclo combinado con una potencia total de 1.200 megavatios, una de ellas en Mérida y la otra en un lugar por determinar, y su domicilio fiscal estará en la región, según anuncia el director general de Planificación Industrial y Energética, Manuel García Pérez, y recoge la agencia Efe.

García Pérez, en contestación a una pregunta del Grupo Popular en comisión parlamentaria, señala que los "datos de partida" del borrador del plan energético regional, que está en fase de elaboración, hablan de la necesidad de instalar a largo plazo, "como mínimo", dos térmicas, distantes entre sí y conectadas a redes de transporte de electricidad y gas.

El director general recalca que la planificación energética nacional y de las comunidades autónomas, como las de Valencia, Murcia o Castilla y León, abogan por la instalación de estas térmicas, que contaminan menos que las de fuel y carbón. Los beneficios de estas plantas, al margen de tributar en Extremadura, es que garantizarán el abastecimiento eléctrico a las empresas que se ubiquen en la región, según García Pérez.

Por su parte, el diputado popular Anselmo Díaz Cabello considera "insuficiente" esa compensación, ya que Extremadura, al ser excedentaria en producción eléctrica, no necesita más plantas generadoras de esta energía. A su juicio, estas térmicas generan gases insalubres y consumen gran cantidad de agua, por lo que la compensación no puede ser sólo "humo y contaminación de aguas".

Díaz Cabello, aunque reconoce que se han construido 34 plantas de ciclo combinado en España los últimos cinco años y que pueden ser una transición hacia las energías renovables, solicita "beneficios tangibles" como los que la Junta de Extremadura ha usado alguna vez para aceptar la continuidad de la Central Nuclear de Almaraz o los que se han pedido para permitir la energía eólica.

Sin embargo, García Pérez observa que se limitarán a sacar de nuevo el proyecto a información pública.