El Plan de Vialidad Invernal para situaciones meteorológicas extremas en las carreteras de la comunidad extremeña durante el próximo invierno contará con 1.749 toneladas de sal y más de 200 personas preparadas para intervenir ante cualquier incidencia.

La delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, ha presentado hoy a los medios este plan, que también cuenta con 30 equipos completos de maquinaria y 29 vehículos auxiliares, entre los que se encuentran ligeros todoterreno, camiones con grúa y retroexcavadoras.

Según ha explicado Cristina Herrera, las 1.749 toneladas de sal están almacenadas en 20 puntos, siete silos y 13 naves, en este último caso cinco más que las disponibles para el invierno de 2015-2016.

En cuanto a los silos, seis se encuentran en la provincia de Cáceres y uno en Badajoz, mientras que siete naves se ubican en territorio cacereño y seis en la provincia pacense.

Herrera ha precisado que en la provincia cacereña hay más puntos de almacenamiento porque, al tener más altitud y, por tanto, más problemas derivados de las nevadas, es donde más se necesitan estas infraestructuras.

Miembros de la Delegación del Gobierno, de las Jefaturas Provinciales de Tráfico, de la Agencia Estatal de Meteorología de Extremadura, de la Demarcación de Carreteras del Estado, Ejecutivo autonómico, Diputaciones provinciales o Guardia Civil, entre otros, se han reunido para abordar este tema.

En principio no se espera que el invierno vaya a ser más crudo que en años anteriores, aunque la comunidad autónoma dispone hoy de los medios necesarios para afrontar circunstancias muy adversas en caso de que se produjesen.

Durante el año pasado se consumieron 571 toneladas de sal en Extremadura, debido a 227 actuaciones realizadas por los recursos previstos en el protocolo de intervención, las cuales tuvieron una duración de 1.699 horas.

Del total de consumo de sal realizado, 541,42 toneladas se precisaron en la provincia de Cáceres y 30,5 toneladas en la pacense.

Herrera ha mencionado que todos los años se producen situaciones meteorológicas adversas que afectan a las carreteras del Estado y alteran sus condiciones normales de uso, por lo que deben existir "unas adecuadas medidas de prevención y de preparación de los dispositivos de intervención".

El Plan de Vialidad Invernal o Protocolo de Coordinación de Actuaciones ante situaciones meteorológicas extremas contempla la estructura y procedimientos de actuación de los niveles superiores de intervención ante estas emergencias.