UGT y CCOO hemos presentado públicamente un documento con una cincuentena de propuestas que consideramos factibles y necesarias para evitar que en Extremadura se consolide una situación de estancamiento económico, para frenar la destrucción de tejido productivo, para impedir que el desempleo se convierta en crónico y para evitar que el empobrecimiento siga avanzando.

El intenso deterioro social y económico que nos ha afectado en los últimos cinco años nos ha hecho perder muchas posiciones en términos de renta y riqueza. Este proceso no tiene visos de revertirse si no se actúa de forma inmediata y decidida. Pero vemos con pesar cómo el Gobierno de Extremadura sigue inmerso en una dialéctica política de corto recorrido, en juegos florales estériles, poniendo en marcha cuestiones secundarias, muchas de ellas incluso son simplemente fuegos de artificio que están concebidas para desviar la atención sobre la necesidad de trabajo. Mientras, la región no avanza y sigue profundizando en su particular crisis, aplazando sine die un necesario cambio de modelo productivo, imprescindible para recuperar la senda del crecimiento.

Ante la falta de un plan concreto y global de recuperación y ante la decepción que ha supuesto el Proyecto de Presupuestos Generales de Extremadura para 2014 los sindicatos mayoritarios en la región proponemos actuaciones para relanzar Extremadura porque el problema real es el desempleo y la pérdida de capital humano.

Este problema hay que afrontarlo y actuar aquí y ahora. El empleo debería ser la razón primera y principal de la acción del Gobierno y no lo es. Las palabras no se convierten en hechos por mucho que se repitan y los hechos desmienten las palabras. Queremos ofrecer una oportunidad de empleo a 170.000 personas desempleadas sin expectativas --entre ellas muchos jóvenes ampliamente cualificados que se ven abocados a emigrar-- mediante un plan de empleo social de 30.000 contrataciones ligadas a acreditaciones y recualificaciones profesionales.

EL PLAN, que se divide en cuatro ejes, se ha remitido al Ejecutivo de Monago para que pueda incorporarse a los presupuestos de 2014, en fase de tramitación parlamentaria, ya que no necesita de financiación añadida, sino de una modificación en los planteamientos y establecer prioridades.

En materia de generación directa de puestos de trabajo, prevé la creación de unos 10.000 empleos en ayuntamientos y mancomunidades; 5.000 vinculados a un Plan de Infraestructuras Rurales, 3.000 a talleres de recualificación profesional; 2.000 en el ámbito de la economía social; 4.500 en programas similares al Plan Experiencia, y unos 2.000 mediante subvenciones a contratos en prácticas.

Sin empleo no hay futuro y en la actualidad se está fomentando el mal empleo, temporal, precario y parcial frente al empleo estable y de calidad que tiende a desaparecer. Hay que detener esta regresión y la descomposición de nuestro ya de por sí débil tejido productivo. Apostamos por un modelo productivo ligado a la innovación y al desarrollo tecnológico, por el apoyo a las empresas viables con dificultades coyunturales, por el soporte financiero y la renovación tecnológica de nuestras pymes. Insistimos en el fomento de una industrialización indispensable para nuestro desarrollo. Proponemos la instrumentación de planes sectoriales de posicionamiento agroindustrial, de rehabilitación en la construcción y de especialización en subsectores del sector servicios como el turismo, el comercio o el ocio. Todos ellos con gran capacidad de arrastre.

TANTO LA energía como las infraestructuras son elementos estratégicos para nuestro progreso, por ello consideramos necesario poner en marcha un plan regional de empleo ligado a las energías renovables y a la incentivación de las inversiones en la biomasa y la energía solar fotovoltaica. El parón sufrido por la inversión real en infraestructuras en la región está siendo determinante para el retroceso que padecemos. La Alta Velocidad, la Plataforma Logística, y la mejora del tren convencional son pilares esenciales para avanzar como región. Además consideramos imperioso poner en marcha un plan de mejora en centros educativos y hospitalarios.

Se quiera ver o no, el motor de nuestra economía sigue siendo la demanda interna. Y ese motor sigue gripado por el desempleo masivo y la pérdida de poder adquisitivo de amplias capas sociales. Proponemos medidas para su reactivación ligadas a diversos planes renove de incentivación del consumo y la inversión privados.

Miles de familias extremeñas viven una situación crítica. No somos ajenos a este sufrimiento y al recorte de prestaciones y servicios sociales. La pauperización de la población se está convirtiendo en un lastre para la dinamización de la economía. En este contexto una Renta Básica con mayor cobertura, un Plan Integral para la Discapacidad, una nueva ley de Servicios sociales junto con un nuevo Plan de Inclusión Social deben atender de forma efectiva las realidades tan acuciantes para amplios colectivos y se revelan como esenciales para sostener a las familias más desfavorecidas.

Como soporte de este proceso de reactivación, necesitamos una fiscalidad progresiva perdurable y suficiente, no sujeta a vaivenes políticos, en paralelo a una lucha decidida contra la economía sumergida.

Son estos apenas unos esbozos de lo que consideramos una estrategia integral que invitamos a conocer al conjunto de la sociedad extremeña. No se trata simplemente de gastar más, se trata de establecer directrices y prioridades inequívocas. Queremos sacar a Extremadura de este punto muerto en el que se encuentra.

En conclusión y desde una oferta de futuro abierta al diálogo, consideramos posible cambiar esta situación de deriva hacia ningún lugar. No nos resignamos a seguir retrocediendo en el proceso de convergencia en el que tantos logros habíamos conseguido. Por nosotros, los sindicatos, no va a quedar. Extremadura lo necesita. Extremadura lo merece.