La Asamblea de Extremadura instó ayer a la Junta a que comunique «formalmente» al Gobierno de España y a las Cortes Generales el rechazo de la región al establecimiento de peajes, bajo cualquier modalidad, que grave la utilización de las autovías, y a comprometerse a no imponer peajes en las dos autovías de titularidad autonómica, la EX-A y la EX-A2. Todos los grupos votaron a favor de una propuesta de impulso del PP en este sentido.

El diputado popular Víctor del Moral recalcó que el Gobierno central ya está barajando la propuesta de un peaje general por el uso de las autovías de entre 1 y 3 céntimos por kilómetro para los turismos, y de entre 5 y 14 para los vehículos pesados. Ello, insistió, produciría un coste adicional al viaje de los extremeños de, por ejemplo, en el trayecto entre Badajoz y Mérida, ida y vuelta, de entre 1,2 y 3,6 euros a los turismos y de entre 6 y 17 euros a los camiones.

Para el PP si hubiera que pagar por el uso de las autovías sería un «nuevo mazazo» para el bolsillo de los extremeños, que soportan la presión fiscal más alta de España y tienen los salarios y pensiones más bajas; además del efecto que supondría dicha medida para la comunidad, que no cuenta con alternativas de transporte, subrayó.

Por ello, reclamó al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que traslade de inmediato al jefe del Ejecutivo español que los extremeños no van a pagar «los peajes de su moción de censura».

Por su parte, el diputado socialista Francisco Macías indicó que muchas autpistas construidas en bajo gobiernos del PP tienen un agujero de varios miles de millones de euros por culpa de una «nefasta gestión», y porque «el coste de la construcción de esas autopistas se incrementaron mientras que la Caja B se hinchaba, crecía y crecía. Esa es la realidad, las grandes corporaciones hacían negocio y otros también hacían el negocio».

Cabe destacar que en este debate no participaron ni Podemos ni Ciudadanos.