Más de tres años de trabajo vieron ayer la recompensa en forma de un documento con la firma del gobierno chino que convierte a España en suministrador de ciruelas y melocotones para el gigante asiático. La noticia se esperaba en el sector de los frutales extremeños y especialmente en el de la ciruela, donde la región ocupa una posición predominante como la principal zona de producción de esta fruta del país y una de las más importantes del mundo, junto a regiones de Chile --que también exporta a China-- o Estados Unidos.

Extremadura produce más de 90.000 toneladas de ciruelas cada año, lo que supone el 80% de lo que se cultiva en España. Murcia y Andalucía son otras de las regiones dedicadas a este frutal aunque en una proporción mucho más pequeña, de ahí que la autorización china se considere una oportunidad para la región, que desde hace meses trabaja en los trámites que permitirán agilizar el proceso con el fin de que el permiso se pueda hacer efectivo en esta misma campaña, en marcha desde mayo.

UN HITO El director gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), Miguel Angel Gómez, reconoce que la autorización de la agencia china es una "muy buena noticia" y "un hito" para la región, por la magnitud de este mercado asiático y por las dificultades para acceder a él debido a los estrictos controles sobre los productos, especialmente en cuanto a las restricciones en materia fitosanitaria. Los productores han trabajado desde 2013 junto a las administraciones central y autonómica lograr la autorización para exportar a China.

La Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena de la República Popular de China (AQSIQ) dio ayer luz verde a la autorización para que España pueda iniciar las exportaciones de ciruelas y también de melocotones, según informa el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. La decisión la dio a conocer mediante una carta oficial remitida a la Consejería de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la Embajada de España en China, que pone en marcha el acuerdo alcanzado el pasado mes de noviembre, entre el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, y la viceministra de AQSIQ, Zhang Qirong, para que las exportaciones pudieran comenzar este año. De hecho una delegación de técnicos y representantes de AQSIQ visitó España el pasado mes de junio para comprobar el cumplimiento del protocolo con un un resultado "muy satisfactorio", concreta el Gobierno central.

La fruta de hueso supone la segunda incursión en el mercado chino. España inició en 2014 las primeras exportaciones al país, pero hasta ahora solo estaban autorizados los cítricos. El sector extremeño de la fruta tenía en el mercado chino un objetivo prioritario y en la ciruela el producto estrella para penetrar en él por la elevada demanda que hay. "La ciruela es además una fruta viajera, que puede resistir los 30 días en barco que requieren llegar a China, pero también los viajes en avión, otra de las vías de exportación", indica el gerente de Afruex. De hecho buena parte de lo que se produce ya se exporta, aunque el mercado europeo y Brasil eran el principal destino hasta el momento.

La ciruela que llegue a los mercados del gigante asiático será de calidad premium y gran calibre, lo que puede multiplicar el precio allí. En esta primera incursión no se espera un gran volumen de exportación "pero es un primer paso", dice Gómez. La campaña tiene buenas perspectivas, a pesar de que el viento de las últimas jornadas ha tirado parte de la fruta que estaba ya en el árbol, lo que rebaja en un 10% la previsión inicial, que rondaba las 100.000 toneladas.