Extremadura registra desde 2008 2.700 certificaciones de eficiencia energética en edificios, una cantidad que se incrementará de forma "considerable" a partir del próximo 1 de junio.

Como recuerda hoy el director de la Agencia Extremeña de la Energía (Agenex), Fernando López, el Registro de Certificados Energéticos en viviendas de Extremadura era obligatorio para los inmuebles de nueva construcción.

Sin embargo, a partir de ahora, un real decreto estatal obliga a este certificado para la mayor parte de los edificios españoles, principalmente para aquellos destinados a la venta o el alquiler o para los edificios públicos de más de 250 metros cuadrados.

Sobre la nueva certificación energética, López ha dicho que aún faltan muchas cuestiones "por resolver" por parte del Ejecutivo central o el autonómico, como por ejemplo quién va a exigir el certificado en casos como el contrato de alquiler.

También cree que se deben precisar otras cuestiones como la certificación para un bloque de viviendas donde una de ellas sea la más significativa, quién ejercerá el control externo, o quién facilita la información.

López ha indicado que las personas encargadas de realizar este certificado deben ser los arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros industriales o ingenieros técnicos industriales, y, en ningún caso, las inmobiliarias, aunque ya se han detectado casos en las que ofertan este servicio.

Además, ha dicho que se están dando noticias "alarmantes" en relación a las posibles sanciones económicas que se producirán para quién no solicite la certificación, aunque cree que éstas no se producirán de forma considerable hasta no resolver las cuestiones anteriormente planteadas.

El certificado permite conocer cuánto consume un edificio y le impone una calificación en este sentido, a través de una etiqueta energética -los inmuebles más eficientes tendrán la letra A y los menos la G-.

Todo propietario que quiera vender o alquilar una vivienda se verá obligado a ofrecer la documentación sobre la eficiencia energética del edificio a la persona que desee comprarlo o vivir en régimen de arrendamiento.

El propietario del edificio recurrirá por tanto a un ingeniero o a un arquitecto para que le haga este certificado, a través de un modelo -Extremadura tiene el suyo propio- que pide diversos datos del edificio.

Fernando López ha recordado que el 40% de la energía total es consumida por los edificios y que Extremadura, debido a su clima caluroso, una comunidad donde existe un importante gasto en aire acondicionado o refrigeración.

Por otro lado, ha dicho que en la actualidad, el Registro extremeño "no es telemático", y por tanto habrá que modificarlo para evitar la obligación de un desplazamiento a Mérida para registrar el certificado.