El fuerte viento y las intensas lluvias caídas ayer provocaron algunos daños en distintos puntos de la comunidad, aunque ninguno de especial relevancia. La región continúa en alerta amarilla por viento y fuertes precipitaciones.

Las lluvias descargaron durante toda la noche de ayer en el Valle del Jerte y La Vera --40,6 litros por metro cuadrado dejaron en Aldeanueva--, lo que obligó al servicio de conservación de carreteras a despejar la N-110, entre Jerte y Cabezuela del Valle, ya que la tromba de agua había producido arrastres de tierra y piedra. En La Vera, gargantas y arroyos registraban un volumen de caudal "que no se veía desde hace muchos meses", señalaba una vecina de Guijo de Santa Bárbara, informa Faustino Martín.

También en la provincia de Cáceres, según el Servicio 112, fue necesario despejar carreteras a consecuencia de rachas de viento y lluvia en Vegas de Coria y Aliseda. En la capital cacereña, lo más relevante fue un árbol de grandes dimensiones que cayó frente al hospital San Pedro de Alcántara, que obligó a intervenir a los bomberos para retirarlo.

En la provincia de Badajoz, hubo desprendimientos en algunas carreteras y la lluvia inundó calles y viviendas, especialmente en Zafra, Los Santos y Don Benito. También fue necesario intervenir en carreteras cercanas a Valencia del Ventoso y Ribera del Fresno.

El agua también causó problemas en la vía férrea, sobre todo en la zona sur de la región. A última hora de la tarde de ayer permanecía interrumpido el recorrido entre Zafra y Huelva y también entre la localidad extremeña y Sevilla. En la zona de Monesterio también se contabilizaron más de 40 litros por metro cuadrado.

En otras poblaciones de la región únicamente se registraron caídas de tejas o desprendimientos de toldos y adornos navideños, aunque sin graves consencuencias.