Extremadura cuenta con cerca de 662.400 viviendas repartidas en sus más de 41.000 kilómetros cuadrados de superficie, lo que supone un incremento superior al 13% desde que comenzara el siglo, cuando se contabilizaban 575.200 inmuebles.

Las últimas estadísticas del Ministerio de Fomento reflejan que en los últimos 17 años se han construido (o se han rehabilitado) 87.084. El informe evidencia también que el parque de viviendas no ha dejado de crecer en Extremadura a pesar de los efectos que ha tenido la crisis económica especialmente sobre el sector de la construcción; no obstante el incremento se ha ralentizado mucho. Mientras que en los siete años comprendidos entre 2004 y 2010 se crearon casi 50.000 inmuebles nuevos, en el mismo periodo entre 2011 y 2017 apenas se registraron 12.200 viviendas nuevas, casi cuatro veces menos. El boom inmobiliario y los efectos de la crisis están detrás de este freno en la evolución, que ha sido más acuciante a partir del 2012.

Este informe de Fomento se elabora cruzando los datos de viviendas recogidos en los censos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) con los de inmuebles libres y de protección oficial de nueva construcción y con los rehabilitados, que también tienen la consideración de nuevos. Al resultado de estos, el ministerio resta aquellos edificios que se hayan demolido en un ejercicio.

RESIDENCIAS DE RECREO / Así, además de la evolución anual, los datos de Fomento muestran también que del total de viviendas de la región, el 67% son residencias habituales (443.915 en valores absolutos) y otro 33% (218.463) son segundas viviendas, que se utilizan con usos vacacionales o temporales. A principios de siglo el porcentaje de estos últimos inmuebles era algo más elevado en la región, del 36%, por lo que en los últimos años las viviendas en los pueblos o en el campo para pasar vacaciones, fines de semana o simplemente para alquilar, se han contenido en estas casi dos décadas. Y otro dato más al respecto: hay más segundas residencias en la provincia de Cáceres que en la de Badajoz. En concreto, el año pasado se contabilizaron 108.000 en la provincia pacense (el 28,5% del total) y más de 110.000 en la cacereña (el 38% del total), lo que pone de relieve además el tirón turístico que concentra el norte extremeño. Cáceres se encuentra en este sentido al nivel, e incluso por encima, de otras provincias españolas con una elevada demanda turística como las provincias andaluzas de Almería (33%) o Huelva (32%), aunque más lejos de Alicante o Castellón, donde las segundas residencias superan el 43%.

Este informe de Fomento revela asimismo que el parque de viviendas de Extremadura ha seguido la tendencia nacional, donde se ha incrementado en los últimos 17 años casi un 18%, con 4,6 millones de inmuebles más. Sin embargo, la comunidad es la autonomía que menos ha crecido en estos años, un 13,1%, muy lejos de otras comunidades cuyos parques se ha incrementado incluso por encima de los veinte puntos, como es el caso de Cantabria (31,2%), Castilla-La Mancha (22,1%) o La Rioja (22,5%). Muy cerca se quedan otras como Andalucía, donde el incremento de edificaciones desde que comenzó el siglo alcanza el 19,6%; la Comunidad Valenciana con un 19,5% o Galicia con un 19,1%.

Sin embargo, en cuanto al porcentaje de viviendas no principales, Extremadura mantiene uno de los datos más elevados del país. En concreto, el 32,9% del total de los inmuebles extremeños son segundas residencias, una cifra que actualmente solo se supera en Castilla y León (con un 39,7%); Castilla-La Mancha (35,5%); la Comunidad Valenciana (35,9%); y Murcia (33,8%).