La población de Extremadura se sitúa en 1.100.000 habitantes, lo que supone un incremento de 2.256 personas respecto al día 1 de enero de 2008, según los datos provisionales del padrón a 1 de enero de 2009 que publica el Instituto Nacional de Estadística.

Según la agencia Europa Press, de esta cifra, 1.063.511 corresponden a personas de nacionalidad española y 36.489 a personas extranjeras. Por provincias, en la de Badajoz se produce un ligero aumento de población hasta los 687.882 habitantes, mientras que en la de Cáceres se registra un leve descenso poblacional, situándose en los 412.118 habitantes.

El 49,77% de los empadronados en la región son varones y el 50,23% son mujeres. Por edades, el 14,46 por ciento de la población tiene menos de 15 años, el 42,31 por ciento tiene entre 15 y 44 años y el 43,23 por ciento tiene 45 ó más años.

En cuanto a las nacionalidades, durante 2008 la cifra de ciudadanos rumanos es la que ha experimentado un mayor crecimiento, con un saldo positivo de 1.229. Otros crecimientos importantes se han dado en el número de ciudadanos portugueses (616) y chinos (150). Por el contrario, se reduce la cifra de empadronados con nacionalidad marroquí en 718 personas.

No obstante, por lugar de nacimiento destacan las 44.334 personas que han nacido en el extranjero, las 24.367 que han nacido en Madrid, o las 20.231 nacidas en Andalucía.

En cuanto a la pirámide de población de Extremadura, según el Indice de Friz, que clasifica las poblaciones en jóvenes, maduras o viejas, la población extremeña recibiría el calificativo de madura, al tener un valor del mencionado índice de 67,0.

En cuanto a su perfil, y de acuerdo con el Indice de Sundbarg, se trataría de una pirámide regresiva, propia de sociedades desarrolladas, donde la base de la pirámide es más pequeña que los escalones superiores. Esto es debido a la "débil" tasa de natalidad y mortalidad que experimenta la población, lo cual restringe la población joven y aumenta paulatinamente las personas adultas.

Estas cifras serán provisionales hasta que, antes de fin de año, el Instituto Nacional de Estadística, con el informe favorable del Consejo de Empadronamiento, eleve al Gobierno de la nación la propuesta de cifras oficiales de población, para su aprobación mediante Real Decreto, que será publicado en el Boletín Oficial del Estado.