El programa de Empleo de Cáritas de Extremadura consiguió el año pasado insertar laboralmente a 127 personas, periodo en que las tres Cáritas de la región atendieron a 2.323 personas, lo que supone un 41% más con respecto al año anterior, y más del doble respecto a 2009, año en que ayudaron a 1.086 ciudadanos.

Estos datos fueron dados a conocer ayer por el director de Cáritas Extremadura, José Manuel López Perera, y la coordinadora del Programa de Empleo, María Pacheco Polo.

La mayoría de las personas que acuden a este programa presentan una situación de desempleo de larga duración y se encuentran en riesgo de exclusión social. "Prefieren contar en meses el tiempo que llevan en paro en vez de en años; se les hace menos duro", aseguró Pacheco. El 60% de los solicitantes son mujeres, tanto inmigrantes como españolas, aunque según comentaba la coordinadora del programa, "antes la mayoría de los solicitantes eran extranjeros; ahora es al revés".

Una de las prioridades de Cáritas es la integración y el cumplimiento de los derechos sociales, pues consideran esto como un "bien fundamental para la familia, la vida y las personas" afirmaba López Perera. De las más de dos millares de personas atendidas el pasado año, el 12% consiguieron inserción laboral y social.

El lema del programa ha sido la 'Corresponsabilidad', y se ha centrado en los testimonios de los afectados, en sus situaciones, su día a día, sus esfuerzos y sus demandas hacia ellos y hacia la sociedad.

De las personas atendidas, las mujeres de 36 a 45 años ocuparon el 29% del total; los mayores de 45 años supusieron el 27%; mientras que de 25 a 35 fueron el 26%. Esto deja a los menores de 25 un porcentaje del 18%, algo más elevado que en 2011, que ocuparon el 16%.

Pacheco señaló además que la mayoría de las personas que acuden al programa llevan en el paro entre 1 y 5 años y que lo que más demandan es formación, por lo que desde Cáritas han desarrollado 16 cursos formativos.

Asimismo, indicó que las personas que acuden a Cáritas sobre todo "buscan una estabilidad económica, emocional y familiar, pues muchas veces los verdaderos problemas que trae consigo esta larga crisis son los conflictos familiares". También explicó que Cáritas Regional lo que busca es una nueva fórmula más social y ética de concepción de la vida laboral.

Finalmente, Pacheco señaló que "el fin de Cáritas es la integración plena de los ciudadanos en exclusión, y hacer que se sientan y tengan las mismas oportunidades que otros ciudadanos, que sí han tenido esa oportunidad".

Los proyectos desarrollados para la integración se han dividido en tres fases: los centros de acogida y orientación laboral, las acciones formativas y la intermediación laboral.