Los extremeños sufren cada año más de 50.000 accidentes domésticos, según los informes anuales elaborados por el Instituto Nacional de Consumo, que señalan, además, que la región está entre las que estos siniestros tienen una mayor incidencia.

Las estadísticas que revela el Proyecto DADO (Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio) sitúan a Extremadura entre las tres zonas con más problemas de este tipo, siendo superada únicamente por País Vasco y Castilla-La Mancha. En concreto, desde 1996 se han producido en la región más de 50.000 accidentes anuales de este tipo (con una tasa de incidencia superior al 5%), algo que no es de extrañar si se tiene en cuenta que el propio Instituto Nacional de Consumo señala como zonas de alto riesgo los municipios que tienen entre 5.000 y 10.000 habitantes.

En el extremo contrario, La Rioja, Navarra, Galicia y la Comunidad Valenciana son --atendiendo a los últimos datos regionalizados por el ministerio-- las regiones más tranquilas en este aspecto.

DETALLES A la hora de analizar las causas, el organismo responsable de estos estudios --que depende del Ministerio de Sanidad-- explica que en las localidades más pequeñas los accidentes domésticos y se ocio se concentran en el interior del hogar y, especialmente, en las actividades al aire libre. Sin embargo, en las grandes urbes los problemas más habituales son los relacionados con la práctica del deporte y en los municipios de tamaño medio los accidentes en áreas comerciales y de servicio y en el transporte.

Por lo que se refiere a las circunstancias, en una región como la extremeña el caso más habitual es el de las caídas --en zonas más urbanas hay muchos problemas con agentes químicos--. De hecho, la lesión más habitual en la comunidad autónoma es la herida abierta seguida de las distorsiones y torceduras, mientras que las quemaduras y escaldaduras son menos frecuentes que en otras zonas.

Por último, el Instituto Nacional de Consumo explica que en los pequeños municipios los accidentados tienden a acudir al centro de salud más cercano, pero en las urbes la costumbre es utilizar de forma mayoritaria los servicios de urgencias de los hospitales extremeños.