La planta metalúrgica de Expal, ubicada en Navalmoral de la Mata y cuya actividad se centra en la fabricación de componentes metálicos para sistemas de artillería, navales y de aviación, ha triplicado su plantilla de personal en los últimos cinco años, pasando de medio centenar de trabajadores a tener en la actualidad cerca de ciento cincuenta. Dentro del personal cualificado hay especialistas en el manejo de tornos y un equipo técnico que cubre puestos de control de producción, así como de calidad, medioambiente e ingeniería.

La empresa, que empezó su actividad en la ciudad morala a principios de los años 80, ha sido protagonista en estos días después de que el Gobierno regional haya otorgado la autorización ambiental unificada a la planta en todas sus actividades tanto metalúrgicas como las correspondientes al mantenimiento de vehículos. "El cuidado por el medioambiente y el estricto cumplimiento de la legislación en este ámbito es una de las políticas de la compañía", explican responsables de la misma.

El incremento de la plantilla se ha visto propiciado, entre otros aspectos, por la modernización de las instalaciones y la apuesta por la I+D y la tecnología. La planta metalúrgica, en concreto, fabrica los componentes metálicos, cuerpos y vaina de proyectiles utilizados en los tres ejércitos: tierra, mar y aire y en ningún caso fabrica material explosivo. Una vez terminados estos componentes son enviados a otras plantas de la compañía o bien a los ministerios de Defensa de otros países, para su carga con distintos materiales, carga iluminante, de ocultación o explosiva. Por otro lado y en lo que respecta a la actividad de mantenimiento de vehículos, la planta puede desarrollar programas que permiten incrementar y mejorar las prestaciones y protección de vehículos militares, así como otras soluciones innovadoras como la modernización del vehículo BMR a vehículo híbrido, o el mantenimiento integrado de carros de combate que permiten optimizar los recursos alargando la vida útil de éstos y dotándoles de más prestaciones.

INSTALACIONES MODERNAS En los últimos años el grupo Expal ha invertido alrededor de un millón de euros en unas instalaciones que permiten ofrecer programas de mantenimiento integral hasta el máximo nivel o cuarto escalón, que supone una revisión completa del vehículo y sus sistemas, además de programas de modernización de plataformas terrestres, blindadas y no blindadas, diseño, ingeniería e integración de sistemas y subsistemas. A estas instalaciones de mantenimiento se destinan unos 3.000 metros cuadrados a talleres y oficinas, a lo que se suma un área de pruebas de 10.450 metros que cuenta con una pista de 360 metros lineales y donde se realizan las pruebas que certifican la operatividad final de los vehículos, tales como vadeo, rampa, flotación y peralte.

Con una superficie total de 42.000 metros, la planta a lo largo de más de tres décadas, ha ido creciendo, ampliando y mejorando sus capacidades y maquinaria, hasta las actuales instalaciones, que entre áreas de fabricación y talleres cuenta con más de 8.000 metros construidos, de los que 5.700 están dedicados a la actividad metalúrgica.

La misión de Expal es proveer a las Fuerzas Armadas de los recursos necesarios para el sostenimiento y mejora de sus capacidades operativas, adecuándose a la naturaleza de sus misiones.