Las casi 6.000 toneladas de tabaco que la compañía Mella SLR iba a adquirir en Extremadura esta campaña agrícola siguen sin encontrar comprador un mes después de que la empresa italiana comunicase al sector que renunciaba a ellas. Además los 600 agricultores a los que dejó colgados comienzan a sufrir serios problemas de liquidez para mantener sus explotaciones ante la falta de ingresos, y las tres agrupaciones de tabaqueros afectadas por este caso ven con gran preocupación la falta de implicación política de la Junta y del Gobierno central en la búsqueda de una solución rápida.

La preocupación es máxima en el seno de las agrupaciones de productores (APA) Tabacos de Cáceres, Cotabaco y Grutaba. Los cerca de 3.000 agricultores que integran el sector han comenzado estos días a entregar a las empresas que operan en España (Cetarsa y Deltafina) sus primeras partidas, pero hay 600 tabaqueros que a estas alturas aún desconocen qué va a pasar con la cosecha que están recogiendo en el campo. La Junta de Extremadura se comprometió desde el primer momento a mediar para encontrar soluciones pero las semanas han ido pasando sin que se produzcan avances. Los primeros contactos se establecieron con Cetarsa y Deltafina para estudiar la posibilidad de que éstas se hicieran cargo de las toneladas que Mella se niega ahora a comprar. Pero ambas compañías se mostraron reticentes a asumir esa responsabilidad si no había detrás un compromiso de multinacionales cigarreras para comprar ese tabaco. Entonces la Administración autonómica avanzó que iba a mantener encuentros inminentes con los fabricantes de cigarrillos Phillip Morris y Altadis, incluso con la posibilidad de que el presiente José Antonio Monago se pusiera al frente de estas negociaciones. Sin embargo, estas reuniones aún no se han celebrado y eso está alimentando la inquietud en el sector.

Diversas fuentes consultadas, próximas a estas tres APAs, se quejan de la falta de esfuerzo y compromiso en este asunto por parte de la Junta y el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Las tres organizaciones han buscado soluciones, cada una por su cuenta, sondeando a transformadoras y cigarreras que podrían comprar las 6.000 toneladas que Mella se comprometió a adquirir el pasado mes de marzo. Y, sin que hayan encontrado aún una respuesta positiva y definitiva por parte de ninguna de esas compañías, aprecian en algunas cierta predisposición e interés para dar salida a esta partida de tabaco extremeño. "Si las dos administraciones actúan juntas, hacen las gestiones oportunas y se sientan a negociar en serio, esto lo resuelven rápido. Nosotras no tenemos tanta capacidad de presión como los políticos", explica un dirigente del sector.

ACCIONES JUDICIALES

Mella no pagó en agosto el adelanto que debía ingresar a los 600 tabaqueros con los que había firmado la compra de tabaco para esta campaña. A finales de ese mimo mes, les comunicó que no podía hacer frente a los contratos suscritos por problemas económicos. Pero la compañía italiana no ha podido acreditar esa situación y en el sector tampoco tienen noticias de que las dificultades empresariales estén sacudiendo a esta transformadora. De hecho, la información que manejan es que Mella podría estar comprando parte del tabaco que se había comprometido a adquirir en Francia, aunque no todo ni a todas las cooperativas. Por eso las tres APAs extremeñas afectadas han dado los primeros pasos judiciales para reivindicar compensaciones económicas por incumplimiento de contrato. Así, Grutaba ha presentado ante los juzgados de Navalmoral una denuncia contra la firma italiana y Tabacos de Cáceres ha avisado a un notario para que levante acta el viernes en Talayuela de que Mella no se presenta a recoger la primera entrega de tabaco acordada con esta agrupación de productores.

Las casi 6.000 toneladas de tabaco extremeño que hoy están sin comprador por culpa de Mella representan el 20% de la producción nacional, que está concentrada básicamente en Extremadura. Mientras la situación se prolongue, esos kilos irán a parar a los almacenes de las APAs. "No hay riesgo de deterioro. No es un producto perecedero. Con un buen acondicionamiento se conserva sin problemas durante meses", explican en el sector.

SIN PERCIBIR LAS AYUDAS

La preocupación son los 600 agricultores afectados. A los problemas de acceso al crédito que sufren todos los ciudadanos por la situación económica, se suma en este caso la falta de liquidez, ya que estos tabaqueros no han percibido el anticipo que se había comprometido a abonar Mella y comienzan a sufrir dificultades para hacer frente a pagos y costes de producción. A esto hay que añadir que el sector todavía no ha empezado a ingresar las ayudas comunitarias y regionales destinadas a este cultivo, en concreto partidas importantes como el pago único de la Política Agraria Común (PAC) o las ayudas agroambientales de la Junta.